Liga Endesa

Baskonia-Unicaja: la prueba del algodón

Los cajistas, tras dos victorias seguidas que han hecho olvidar las dudas del inicio de la Liga, visitan en el Buesa Arena a un Baskonia plagado de problemas por sus malos resultados

Ibon Navarro solo cuenta con la baja de larga duración de Augusto Lima

Ibon Navarro da indicaciones a sus jugadores ante el UCAM en la Supercopa.

Ibon Navarro da indicaciones a sus jugadores ante el UCAM en la Supercopa. / ACBPHOTO/M.POZO

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Cita grande en Vitoria. El Unicaja visita esta tarde (18.30 horas) en el Buesa Arena al Baskonia, en un partido en el que el equipo verde buscará una de esas victorias que siempre son «especiales» y que valen por dos, al ser contra «presuntamente» un rival directo en la lucha por molestar a los dos grandes transatlánticos de la Liga Endesa: Real Madrid y Barça.

La verdad es que parece un buen momento para jugar en el Buesa. Hacía varias temporadas que en el Baskonia no estaba en una situación tan tensa. Perdió el martes contra el Bayern y el jueves contra el Zalgiris. Dos derrotas seguidas en casa que les colocan en el vagón de los «torpes» de la Euroliga. Joan Peñarroya está en el disparadero, tres cuartas partes de la plantilla están en el centro de la diana y la paciencia de la afición también ha llegado al mismísimo límite.

El Unicaja, en un entrenamiento.

El Unicaja, en un entrenamiento. / Unicajab/Photopress-Mariano Pozo

¿Buen momento para visitar el Buesa?

En ese caldo de cultivo, aparece en el Buesa un Unicaja que se ha mostrado irregular en este arranque de temporada. Capaz de los mejor (Lenovo o Joventut), pero también de los peor (Zaragoza y un par de cuartos en Las Palmas), será clave saber qué versión veremos de la plantilla de Ibon Navarro. Si aparece el equipo que defiende duro, rebotea y corre la victoria no se escapará. Pero si el Unicaja regala lo más mínimo, el Baskonia tampoco va a perdonar. Es un equipo de «carácter», por mucho que ahora no lo parezca.

La verdad es que la historia no da mucho margen al optimismo. El Baskonia es, de hecho, el único equipo de la Liga al que todavía no ha ganado Ibon Navarro desde que es entrenador del Unicaja, hace ya 20 meses. Tres partidos contra ellos en este margen temporal y tres derrotas para los de Los Guindos.

Liga Endesa 2023 - 2024: Unicaja - Joventut

Liga Endesa 2023 - 2024: Unicaja - Joventut / Gregorio Marrero

Moneke y Howard, la cara A del Baskonia

Dentro del convulso momento que vive el rival, hay dos jugadores que han sido la luz entre tanta tiniebla y a los que la defensa cajista debe prestar una especial atención: Markus Howard y Chima Moneke. El escolta estadounidense es el líder anotador de la competición (17,8 puntos). A sus puntos suma también 2,4 triples, 1,6 rebotes y 1,4 asistencias para 14,2 de valoración media. Mucho cuidado con él.

Chima Moneke, el mejor del Baskonia en este inicio de temporada.

Chima Moneke, el mejor del Baskonia en este inicio de temporada. / EFE

El otro pilar del equipo es Chima Moneke. El ala-pívot estadounidense ha vuelto a la Liga Endesa tras su gran temporada en el BAXI Manresa, convirtiéndose en el jugador más valorado de la competición (22,6), gracias a sus 13,2 puntos, 9,8 rebotes (líder también en rebotes), 2,6 asistencias y una recuperación, además de su habitual aportación defensiva.

El escolta Vanja Marinvokic (12,2 puntos, 2,8 rebotes con 2,4 triples -5º en la liga-); los aleros Tadas Sedekerskis (5 puntos, 6 rebotes), Sander Raieste y el ex del Unicaja Dani Díez; y los pívots Maik Kotsar (8,8 puntos, 4,5 rebotes) y Matt Costello (5,4 puntos, 2,6 rebotes) siguen del curso pasado.

Rival en problemas

Sus caras nuevas son Nico Mannion, ex de Golden State Warriors y la Virtus de Bolonia (3 puntos, 2,4 asistencias); el escolta ex del MoraBanc Andorra Codi Miller-McIntyre (12 puntos, 4,4 asistencias, 2,4 rebotes); y los interiores Khalifa Diop, ex del Dreamland Gran Canaria (5,2 puntos, 4,6 rebotes), y Nikos Rogkavopoulos (4,2 puntos, 2,2 rebotes), del Merkezefendi Belediyesi turco.

No va a ser nada fácil. Por delante hay 40 minutos en los que el Unicaja tiene una especie de «prueba del algodón». Perder en Vitoria este domingo es verdad que no sería un drama, pero es que ganar significaría terminar con cualquier duda pasada y devolver al Unicaja al olimpo liguero. Tiene pinta de que vamos a ver un partidazo. Ojalá sea con final feliz.