Crítica

Unos ojos que devoran un filme

Reseña de 'Las buenas compañías', de Sílvia Munt, en la Sección Oficial del Festival de Málaga

Alicia Falcó, en una imagen del filme

Alicia Falcó, en una imagen del filme / La Opinión

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

LAS BUENAS COMPAÑÍAS

Dirección: Sílvia Munt

Reparto: Alícia Falcó, Elena Tarrats, Itziar Ituño, Ainhoa Santamaría, Iván Massagué

Cuando un director se empeña en elegir a una actriz o actor joven de ojos gigantescos e intensos (y en eso en el cine español hemos creado todo un subgénero) corre un tremendo riesgo: esos ojos pueden terminar devorando enterita la película a la que debían servir. Y eso es justamente lo que ocurre con 'Las buenas compañías' y Alicia Falcó. La intérprete domina y aprehende de una manera tan magnética, tan potente la intensidad del relato que los esfuerzos de todos los que están a su alrededor (empezando por la propia directora, coguionista e, imagino, máxima responsable del fichaje de la intérpre, Sílvia Munt) quedan pálidos, inanes.

Y no será porque Munt no lo haya intentado: sigue a su protagonista absoluta con la cámara al hombro buena parte del metraje, intentando igualar el torrente interior que transmite Falcó con, me permito la paradoja, una transparencia misteriosa, enigmática, pero no lo consigue.

Colabora en ello el desajuste interpretativo con las otras dos intérpretes que comparten la mayoría de secuencias con Bea, el rol principal: Itzíar Ituño, que incorpora a la madre, y Elena Tarrats, el objeto de deseo de la protagonista; ambas, algo almibaradas y, lo siento, poquita cosa al lado de la intensidad callada de Falcó.

Cuando ocurre algo así en una película, podemos ver el vaso medio vacío o medio lleno, podemos pensar que con otra protagonista, con otro registro, 'Las buenas compañías' habría sido una película más sólida, más de una pieza, o que precisamente a la elección de su actriz principal es su gran destello. Yo, qué quieren que les diga, me quedo con esto último, que tiene su mérito: no todos los días descubre uno a un talento como el de Alicia Falcó.