El off del Festival de Málaga
Pildoritas festivaleras (IV)
1 Tuit(s) del día
El popular Randy Meeks (@randymeeks) tuitea lo siguiente sobre el cartel de La Familia Benetón (la película con que el Festival de Málaga clausurará la edición y una muestra más del género que yo vengo a denominar leoharlemcore): «Cómo es posible que esta película exista». Pero es que luego llega @MythicalIberia y teclea: «Es mucho peor, porque había leído La Familia BRETÓN».
2 'Nina' y 'Gloria', como primas hermanas
Siguiendo con carteles, supongo que será un guiño de Andrea Jaurrieta porque, desde luego, el póster de su Nina guarda un parecido más que razonable con el de Gloria, de John Cassavetes.
3 Si en Hollywood tienen a Messi nosotros tenemos a Titán
Si en los Óscar tienen a Messi, el perro de Anatomía de una caída para el que muchos han reclamado su propia estatuilla, en el Festival de Málaga tenemos a otro intérprete canino que no le va a la zaga, Titán, un robaescenas nato en Los pequeños amores, de Celia Rico (la realizadora posa con él en nuestra entrevista). El equipo de la película se lo llevó al photocall del Muelle Uno para quedar inmortalizados todos juntos. Lástima que no le llevaran a la rueda de prensa para responder preguntas.
4 El cine y sus regalitos
Nos cuentan que Calladita fue la primera película financiada a partir de NFTs en el mundo. La cosa es que Miguel Faus, el director, y los suyos levantaron una campaña para vender fotogramas de la obra, una vía a través de la cual logró recaudar más de 750.000 euros [Y aquí va un spoilerazo de la película, así que procedan con cautela y avisados]. Tiene gracia que en la película, al final, la empleada doméstica protagonista desplume al hijo cryptobro de la familia adinerada con una simple operación de móvil y se largue con una sonrisa. Si yo hubiera participado en la campaña de Calladita, la verdad es que no sabría cómo sentirme al ver esta conclusión.
5 'Radical' no es la historia de una sola niña. Que se lo digan a Javier Cámara...
El otro día hablábamos de Radical, una película basada en la historia real de una niña superdotada mexicana que logró cumplir su sueño de estudiar ingeniería aeroespacial gracias a un maestro que supo ver el potencial en ella, en contra de un destino que le abocaba a rebuscar entre la basura, como su padre. La recordábamos ayer cuando Javier Cámara soltaba frases como ésta en el encuentro con los medios horas antes de recibir el Premio Málaga en el Teatro Cervantes: «Este trabajo, el de la interpretación, me ha salvado la vida. La mía y la de mucha gente. Yo repetí todo COU por una serie de circunstancias: por querer irme de mi pueblo, porque mi padre había preparado un futuro para mí, porque empezaba a descubrir mi sexualidad y no era la que más entonaba con estar viviendo en un pueblo...». Y es que, relató, fue un profesor el que animó al joven Javier ir a estudiar en una escuela de arte dramático de Madrid.
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