‘Miradas del cine español’, una travesía por su historia

El espíritu de la colmena, Los santos inocentes, Viridiana... películas icónicas que marcaron a toda una generación y les hizo enamorarse de la magia del cine español, que no es otro que el protagonista del nuevo documental de Enrique Iznaola Gómez e Ignacio Ortega Campos, ‘Miradas del cine español’, que se estrena este viernes en la sección oficial fuera de concurso del 27 Festival de Cine de Málaga.

Una disección minuciosa y profunda acerca del desarrollo del séptimo arte en nuestro país, narrada desde la perspectiva de quienes mejor lo conocen: los directores. Este ambicioso documental está estructurado a partir de 70 entrevistas a diferentes realizadores que recorren la historia y evolución del cine español a lo largo de los años, ponen en valor sus potenciales y sacan a relucir sus problemáticas. En definitiva, un homenaje al cine de nuestro país, dirigido por dos apasionados de la gran pantalla con motivo de la conmemoración del 25 aniversario de los encuentros con directores de Fundación Unicaja en Almería.

“Realmente este largometraje es el principio de un proyecto mucho más ambicioso, ya que la idea es que a la larga se pueda convertir en una serie, lo que lo convertiría en uno de los proyectos cinematográficos de mayor envergadura que se han realizado en nuestro país utilizando como materia prima entrevistas a directores, algunos de ellos ya tristemente desaparecidos”, revela uno de sus directores Enrique Iznaola. Y es que ‘Miradas del cine español’ regala al espectador la oportunidad de volver a escuchar a grandes referentes del cine patrio que ya no se encuentran entre nosotros, como Carlos Saura o Patricia Ferreira.

Recopilar los testimonios no fue tarea sencilla. Tuvieron que acudir en varias ocasiones a Madrid y aglutinar en tres días 15 o 20 entrevistas, teniendo que hacer juegos malabares para cuadrar las agendas de todos los protagonistas. De esa manera, el rodaje del documental se fue prolongando desde justo antes del comienzo de la pandemia hasta hace apenas unos meses. ¿El resultado? Un metraje de 95 minutos estructurado en nueve capítulos que, a partir de los recuerdos, experiencias y opiniones de directores como Fernando Trueba, Fernando Colomo, Alberto Rodríguez, Javier Fesser o Celia Rico, se van aportando las claves necesarias para poder comprender el nacimiento y desarrollo de la industria cinematográfica española que se conoce a día de hoy. 

Pasión vs. Vocación

La pasión frente a la vocación es uno de los temas que se exploran en el documental, y ante el que el propio director jienense no duda en posicionarse. “Yo tengo claramente pasión. El meterme como director es algo accidental. Pero hay un momento en que no sé distinguir cuál es mi hobby y cuál es mi profesión. Y eso también hace que trabajes de otra manera, con otro entusiasmo, sin que te cueste el tiempo o las dificultades”, reflexiona Iznaola.

Uno de los aspectos más polémicos que se abordan en el largometraje es el del doblaje, pudiendo sorprender la dureza con la que la mayoría de los realizadores se posicionan en su contra. En el caso de Iznaola, no termina de decantarse hacía un lado u otro, pues reconoce las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos. Una situación similar a la que se produce respecto al tema de las plataformas, ya que algunos directores realzan las numerosas puertas que han abierto a la industria, mientras que otros no dejan obviar los inconvenientes que han traído consigo. 

Las plataformas

“No nos da tiempo de consumir todo lo que se produce hoy en día”, afirma Iznaola, que se describe como fiel defensor de que “el cine se debe ver en pantallas grandes”. Asegura que no es lo mismo disfrutar de una comedia en tu casa, que en una sala llena de gente. “La risa es contagiosa. Y además está la sensación, el acto social. Entonces, considero que en ese aspecto han sido un poco perjudiciales y creo que la exhibición debería recuperar parte del protagonismo perdido”, sostiene el director. 

Respecto al punto en el que se halla la industria cinematográfica española a día de hoy, Iznaola no duda en defender que “se encuentra en un punto creativo estupendo”. Defiende con ahínco el talento de los cineastas actuales, subrayando que no tienen nada que envidiar a los de otros países. “Yo creo que nuestros directores están en un primer nivel. De hecho, esta semana hay dos realizadores españoles compitiendo en los Oscar”, recuerda el propio director. 

No obstante, como aspecto negativo señala la necesidad urgente de acabar con ciertos tópicos nocivos, como que “el cine español es todo subvencionado” o que “todo el cine español es malo”. “No se puede hacer una generalización y es un ataque sin sentido, porque realmente todas las industrias están subvencionadas”, puntualiza el director, que defiende la necesidad de fomentar el cine desde las escuelas. “No solamente hay que financiar las películas, sino que también hay que luchar para que los jóvenes pierdan el miedo al cine español”, reivindica Iznaola, que concluye que “la cultura no es un gasto, sino una inversión”.