Urbanismo

Las obras de la antigua Salyt conectarán Carlinda con la Granja Suárez

El proyecto para convertir la parcela industrial en una zona comercial incluye la unión de ambas barriadas, separadas por la MA-20 - Se crearán 900 plazas de aparcamiento y consistorio plantea un edificio de uso ciudadano "multifuncional" en su parcela dotacional

Infografía del proyecto en la antigua Salyt.

Infografía del proyecto en la antigua Salyt. / L.O.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El proyecto que convertirá la parcela industrial de la antigua Salyt en una nueva zona comercial supondrá también la conexión de dos barrios del distrito de Bailén-Miraflores, Carlinda y la Granja Suárez, divididos por el paso de la carretera MA-20.

Las cargas de este desarrollo urbanístico incluyen la apertura de un nuevo vial entre la antigua fábrica y el campo de fútbol de Carlinda, que actualmente hay que bordear a través de la calle Galeno. La intervención incluye una rotonda y la prolongación del vial, que conectará la calle Galeno con el carril de Salyt.

Por otro lado, el pronunciado talud que separa la barriada de Carlinda de la parcela de la Salyt se salvará a través de dos rampas peatonales que partirán del aparcamiento ubicado en la calle Padre Martín.

La actuación en la red viaria incluye también la realización del ramal de salida desde Salyt sentido MA-20 y el ramal de entrada. Además, se acometerá el ramal de salida directo desde Valle Inclán hacia el parque del Arroyo del Cuarto junto al acondicionamiento de dos viales existentes -la conexión del parque del Arroyo del Cuarto con Valle Inclán sentido centro ciudad y salida desde Valle Inclán hacia Salyt-.

Este suelo industrial pasará a tener uso comercial, de equipamiento y zonas verdes con una superficie de 50.391 metros cuadrados y una edificabilidad de 21.730 metros cuadrados. La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy el avance del Plan de Reforma Interior (PERI)Tejar de Salyt que promueve Edifissa, el propietario del suelo que impulsará la zona comercial minorista.

Para ello, Edifissa Parque Comercial firmó un convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Málaga y la Sociedad de Ladrillos y Tejas (Salyt) para ejecutar una modificación de elementos del Plan General, un trámite que se inicia hoy con la aprobación del PERI.

Este avance del PERI se suma a la licencia de demolición con la que ya cuenta la propiedad, que echará abajo la estructura existente de la antigua fábrica de ladrillos, que cerró sus puertas en 2011.

Actual estado de la parcela de Salyt.

Actual estado de la parcela de Salyt. / L.O.

Nuevos usos y aparcamientos

El suelo que se va a desarrollar queda dividido en cuatro parcelas edificables, una de 21.772 metros cuadrados y otra de 11.240 metros cuadrados para uso comercial y restauración, destinadas a la creación de una gran superficie comercial de negocios minoristas mientras que el Ayuntamiento de Málaga se quedará con las otras dos, una productiva y otra dotacional.

Así el consistorio recibirá una parcela de 3.383 metros cuadrados y la más pequeña, de 814 metros cuadrados, destinadas a equipamientos públicos. Consultado por el futuro uso de la parcela dotacional, la concejala del distrito de Bailén-Miraflores, Elisa Pérez de Siles, explica que se está estudiando con los vecinos la construcción de un edificio de uso ciudadano "multifuncional" pensado para realizar talleres e incluso instalar una sala de estudio.

Imagen de la fábrica de Salyt donde irá un espacio comercial.

Imagen de la fábrica de Salyt donde irá un espacio comercial. / Javier Lerena

A las parcelas edificables se suma otra de 7.334 metros cuadrados destinada a la creación de zonas verdes, ubicada en el entorno del talud que escala al barrio de Carlinda. En este espacio se replantarán especies presentes actualmente en toda la parcela y se incluirán otros ejemplares autóctonos.

Por último, se crearán 900 plazas de aparcamiento, de las que el 40% pertenecerán a la zona privada comercial, un 1% a los estacionamientos en viario público, el 6% en la red viaria exterior y el 53% del total de plazas bajo rasante.

La inversión prevista en la remodelación de uno de los últimos vestigios del pasado industrial malagueño está cifrada en 40 millones de euros.