Crónicas de la ciudad

Urbanismo en Málaga: cuando los números no encajan

Será casualidad pero los dos proyectos que más dividen a la ciudad, la Torre del Puerto y el solar de Repsol, vienen acompañados de cifras incompletas o inexactas

Simulación del impacto visual de un rascacielos de 150 metros desde el Castillo de Gibralfaro

Simulación del impacto visual de un rascacielos de 150 metros desde el Castillo de Gibralfaro / Google Earth pro, elaboración propia Matías Mérida

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Qué llamativo resulta que los dos proyectos urbanísticos que más dividen a los malagueños, algo que ha hecho que el equipo de gobierno escenifique el ‘vade retro’ ante cualquier consulta ciudadana específica, por miedo a perderla, vengan acompañados de cifras o incompletas o directamente incorrectas. 

En el primer caso se encuentra la polémica Torre del Puerto, cuyo ‘alto’ rechazo ciudadano e institucional movió a los promotores cataríes a anunciar una rebaja de la altura y, teóricamente, el rascacielos pasó de 135 a 116,6 metros. 

El catedrático de la UMA Matías Mérida alertó sin embargo de que eso es lo que mediría únicamente el rascacielos y destacó que los cataríes se olvidaron de que la torre descansará sobre un basamento que medirá unos 12 metros, lo que incrementaría la altura total hasta los 128,6 metros. Un despiste lo tiene cualquiera.

Simulación del impacto visual de un rascacielos de 150 metros desde los Baños del Carmen.

Simulación del impacto visual de un rascacielos de 150 metros desde los Baños del Carmen. / Google Earth pro, elaboración propia Matías Mérida

Claro que, dos años y medio después del anuncio, la reducción de la altura no se ha trasladado aún a los documentos oficiales. Por eso, el pasado mes de mayo, cuando la Junta dio el visto bueno medioambiental al intrusivo rascacielos que jubilará la Farola, la única cifra que constaba era la de 150 metros de altura máxima. Ni rastro de los 116,6 metros, ni siquiera de los 128,6. 

En el caso de los terrenos de Repsol, el ‘derrape’ con los números fue reconocido incluso por una portavoz del Partido Popular durante las pasadas elecciones, cuando admitió a esta sección que lo publicitado en su último programa electoral no se correspondía con la extensión exacta de un futuro parque. 

Una imagen de los terrenos de Repsol. | A.V

Los terrenos de Repsol, en la primavera de 2022. / A.V.

Como recordarán, el programa de los populares anunciaba que la parcela de Repsol contaría con un parque de 80.000 m2, una cifra publicitada por el propio candidato Francisco de la Torre durante la campaña. Sin embargo, la realidad es que a ese supuesto parque hay que restarle 15.000 m2 y que se quedará en 65.000 en una parcela de 177.000 m2 . 

La explicación es que esos 15.000 m2 son en realidad zonas verdes dispersas por el resto del solar, donde irán los terrenos urbanizados, pero no formarán parte del parque. Por tanto, incluir estos 15.000 m2 dentro de un futurible parque de Repsol es tan científico como sumar al Parque de Málaga los metros cuadrados de la glorieta verde donde se encuentra la estatua de Cánovas o añadirle los no tan lejanos jardines del Hospital Noble

En suma, dos polémicos proyectos acompañados, sí que es casualidad, de números que no se ajustan a la realidad, quizás porque la ‘cruda realidad’ hay que maquillarla como sea.

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