Urbanismo

La Sareb se inclina por construir la cuarta torre en su parcela de Repsol

La gestora de activos sostiene que el objetivo es desarrollar el proyecto «con el planeamiento vigente» y explica «que contempla la posibilidad» de edificar 

Se diluye la opción de liberar la parcela para un bosque urbano

La Sareb deja el futuro de su suelo en Repsol en manos del Ayuntamiento

Proyecto de Urbania, «Málaga Tree». | L.O

Proyecto de Urbania, «Málaga Tree». | L.O / ana i montañez. málaga

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Cuatro meses después de que Urbania ganara la subasta para hacerse con la parte municipal en los terrenos de Repsol, no ha habido nuevos movimientos sobre esta pastilla de suelo, ubicada entre los distritos de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz.

El Ayuntamiento de Málaga se ingresará 66,4 millones de euros por la venta de sus cinco parcelas en este solar de 177.547,93 metros cuadrados, en las que está previsto que se levanten tres torres de 28, 30 y 32 plantas, así como un zócalo comercial.

No obstante, lo cierto es que aún no se ha adjudicado oficialmente la enajenación de estas parcelas y, según explican fuentes municipales a este periódico, el asunto está pendiente de pasar por el Consejo Rector de la Gerencia de Urbanismo, para lo que tampoco hay una fecha definida.

Eso en cuanto a la parte del pastel adscrito al Patrimonio Municipal del Suelo, pero aún queda por saber qué pasará en la parte de estos terrenos donde los derechos urbanísticos pertenecen a la -Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria- y en la que se contempla la construcción de una cuarta torre, la más alta, de 34 plantas.

La Opinión de Málaga ya publicó hace unos meses que la Sareb manifestaba un «interés absoluto» en el desarrollo de la parcela y que actuarían según lo que dicte el planeamiento y el propio Ayuntamiento de Málaga.

Infografía de Repsol, en la que los cuadrados blanco s son las edificaciones. | L.O.

Infografía de Repsol / ana i montañez. málaga

La gestora de activos se pronunciaba así después de que tras una reunión con la Plataforma Bosque Urbano no hubiese cerrado la puerta a destinar su suelo a la creación de una gran zona verde, eso sí, siempre que contase con el visto bueno del Ayuntamiento de Málaga.

Consultadas esas mismas fuentes para aclarar el posicionamiento de la Sareb actualmente, señalan a este periódico que el «objetivo es desarrollar el proyecto con el planeamiento vigente» y que, por tanto, «ahora mismo, contempla la posibilidad de la torre».

Por tanto, parece que se diluye la posibilidad de que se destinen a un bosque urbano los aprovechamientos en manos de la Sareb, propietaria del suelo desde 2012, tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la quiebra de Novagalicia Banco, la entidad bancaria que recibió estos terrenos, antes en manos de la inmobiliaria Comarex.

Permuta de suelo

«Cuando nos reunimos con Sareb y con el delegado del Gobierno en aquel momento lo que nos trasladó es que la Sareb iba a tener en cuenta qué desarrollo urbanístico tenía previsto el ayuntamiento y que en ningún momento se iban a oponer al desarrollo urbanístico del bosque urbano en caso que desde el ayuntamiento se apoyara esta cuestión», explica el portavoz de la Plataforma Bosque Urbano, Pedro Francisco Sánchez, que recuerda que Javier Salas, el subdelegado, propuso una permuta de suelo para incorporar la parcela del Sareb al proyecto de un gran pulmón verde, siempre y cuando el consistorio aceptase una modificación del Plan General.

La Sareb se inclina por  construir  la cuarta torre en su parcela de Repsol

Plano de cómo se distribuirán los terrenos de Repsol. / ana i montañez. málaga

«En el caso de que el ayuntamiento cambiara el Plan General y estableciera que iba a a ser una zona verde los derechos urbanísticos de la Sareb se pueden permutar por otros derechos urbanísticos en otra zona de la ciudad y estos terrenos incorporarlos al bosque urbano», señala Sánchez.

La Plataforma Bosque Urbano sigue a la espera del fallo judicial del recurso contencioso-administrativo que se admitió a trámite en junio del año pasado.

Mientras tanto, la plataforma ciudadana mantiene la esperanza de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga para conseguir ese gran pulmón verde que quieren para sus barrios y, asimismo, advierten de los interrogantes que aún pesan sobre estos terrenos, como el expediente de descontaminación de los terrenos o una autorización ambiental unificada.

«Aquí se quiso vender a la ciudadanía que los terrenos ya estaban vendidos y que no se podía hacer nada porque estaban a las puertas de las elecciones municipales y no se quería que esto fuera parte del debate. Nosotros creemos que aún hay mucho que decir», zanja Pedro Francisco Sánchez, de Bosque Urbano.

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