Salud

Las vacunas covid que vendrán en octubre

El Gobierno quiere tener dosis adaptadas a las versiones que hay ahora en circulación 

Los laboratorios aún no las tienen listas, pero «se espera» que lleguen a tiempo

Las vacunas que vendrán.

Las vacunas que vendrán. / L. O.

Victoria Salinas

Aún no se sabe cuándo (más allá de la genérica fecha de octubre) pero las comunidades autónomas ya tienen claro cómo debería ser la próxima campaña de vacunación Covid. Los expertos de la Comisión de Salud Pública (que engloba a ministerio y a los gobiernos autonómicos) han puesto negro sobre blanco quiénes deberían de vacunarse este otoño frente al coronavirus (también de la gripe ya que se unirán de nuevo las dos campañas), a qué porcentajes de población sería bueno llegar y, sobre todo, con qué vacunas se hará. Las fórmulas, sin embargo, no están disponibles aún en el mercado.

Y es que una de las principales recomendaciones de los expertos es que las dosis para este próximo otoño deberían estar adaptadas a las nuevas variantes que ahora circulan (las subvariantes XBB de la cepa ómicron) y que están detrás de las oleadas veraniegas de Covid-19 que se está registrando, por ejemplo, en Andalucía, entre otras comunidades, un repunte que en algún momento ha disparado de nuevo las ventas de los test de antígenos en las farmacias, aunque sin mayores consecuencias.

El requisito sigue la estela de lo que ya han aconsejado las principales autoridades sanitarias: la OMS, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Los tres pedían fórmulas que lograran una respuesta inmune frente a las subvariantes XBB.1 de ómicron, «preferiblemente la XBB.1.5» porque, conforme surgen nuevas variantes del virus la protección que hemos ganado (de forma natural o por las vacunas) disminuye y vuelve la posibilidad de infectarnos aunque a nivel celular siempre queda una segunda línea de defensa contra la enfermedad grave.

El problema es que en el mercado no existen todavía estas vacunas, según reconoce la Comisión de Salud Pública. Las autoridades esperan que se autoricen «antes del comienzo de la temporada» porque los principales laboratorios ya estarían trabajando en ellas gracias a que las vacunas desarrolladas frente a la covid están basadas en la tecnología del ARN mensajero y son fácilmente adaptables a las variantes en circulación.

Las de Hipra, sin adaptar

Solo en el caso de que no llegaran a tiempo, el ministerio se podría plantear utilizar las que ahora tiene disponibles aunque sí se marca que «preferentemente» se deben usar las nuevas. Esto dejaría lugar para que Sanidad echara mano del paquete de 3 millones de dosis de la vacuna española desarrollada por Hipra que el Gobierno se comprometió a comprar a principios de año y que se tienen en reserva junto a otras del resto de laboratorios fabricantes que se han venido usando hasta ahora como las de Pfizer o Moderna y que no estarían, en principio, adaptadas a las XBB.

De hecho, en el mismo documento se recuerda que la Unión Europea autorizó el pasado mes de abril la fórmula de Hipra (que se estuvo testando en el Hospital Regional de Málaga o en el Hospital Clínico de València, entre otros centros) para ponerla como dosis de recuerdo aunque esta fórmula «ha demostrado capacidad de neutralización frente a cepas beta, delta y ómicron BA.1», la subvariante de ómicron que fue predominante desde finales de 2021 hasta finales del año pasado pero alejada de las subvariantes XBB.

Que se pida adaptar una vacuna al virus que se sabe que está circulando (o se espera que lo haga) no es nada nuevo. Es lo que se viene haciendo todos los años con el virus de la gripe que, por definición muta más que el coronavirus. En febrero de cada año, la OMS publica la «composición ideal» para las vacunas que ese mes de octubre se empiezan a poner en el hemisferio norte y todo tras comprobar qué cepas estuvieron circulando el año pasado y qué ha pasado en el invierno austral.

Es a partir de entonces cuando los laboratorios empiezan a producirlas siguiendo esa composición recomendada por la OMS. Del mayor o menor acierto que tenga la predicción del organismo depende que cada año, las vacunas inoculadas tengan un porcentaje mayor o menor de eficacia.

Archivo - Un enfermero prepara una inyección de la vacuna de la dosis Moderna durante el inicio de la administración de la cuarta dosis de la vacuna frente al COVID-19 a los usuarios y trabajadores sociosanitarios de residencias.

Archivo - Un enfermero prepara una inyección de la vacuna de la dosis Moderna durante el inicio de la administración de la cuarta dosis de la vacuna frente al COVID-19 a los usuarios y trabajadores sociosanitarios de residencias. / Alejandro Martínez Vélez - Europa Press - Archivo

¿Quién se tiene que vacunar?

Este año, como ya sucedió el anterior, las autoridades españolas recomiendan que se vuelvan a poner los dos pinchazos los que más riesgo de complicaciones puedan tener si se infectan de covid o de gripe: los mayores de 60 años, los internos en residencias, los menores de 60 con condiciones de riesgo; personas inmunodeprimidas como trasplantados, enfermos de cáncer, embarazadas...

Además para evitar problemas en los servicios críticos se pide también que se inmunicen los sanitarios, bomberos y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Como novedad, la campaña de la gripe incluirá este año por primera vez a los niños de 6 a 59 meses.

Eris, la nueva variante que llegará en otoño

Y mientras las autoridades piden actualizar las vacunas con las últimas subvariantes de ómicron, el coronavirus sigue generando nuevas versiones. La última, EG.5, más conocida como Eris, ya ha hecho su aparición en China, Estados Unidos, Reino Unido y otros países. A España también ha llegado, aunque su detección es todavía residual según los expertos que esperan, sin embargo, que aquí se comporte como ya lo está haciendo en esos países: comiéndole el terreno a las subvariantes hasta ahora predominantes. «También crecerá aquí como lo ha hecho en Reino Unido o América», concede el experto en Epidemiología e investigador de Fisabio, Salvador Peiró. Y así lo ha pronosticado la OMS. Eris pueda crecer y «provocar un aumento en la incidencia de casos y convertirse en dominante en algunos países o incluso de forma global», según un informe oficial de agosto. Pero no tiene que cundir el pánico, según la organización, el riesgo para la salud pública que presenta la EG.5 es «bajo» y, «no se han notificado cambios en la gravedad de la enfermedad (que provoca) hasta la fecha». La llegada de Eris como la de muchas otras subvariantes del coronavirus anteriormente «no cambia nada el panorama», según Peiró. El motivo es que, aunque la EG.5 tenga nombre propio, no deja de ser una variante de la variante ómicron y todo queda en familia. Desde que ómicron reina (principios de 2022) se ha venido presentando de diferentes maneras... ha estado cambiando pero no lo suficiente para que deje de ser SARS-CoV-2. Según Peiró «XBB es una recombinación de dos subvariantes de ómicron y Eris es una descendiente de XBB, pero sigue siendo ómicron». Si se espera un repunte de casos, no está de más recurrir a la vacunación para proteger a los más vulnerables.

Suscríbete para seguir leyendo