Crónicas de la ciudad

El colegio de Picasso y Blas Infante: ese desconocido

Casi un año después de la retirada de una mugrienta e ilegible placa informativa, el Ayuntamiento sigue sin señalizar este precioso inmueble de calle Comedias 

El antiguo patio del Colegio de San Rafael, donde Pablo Ruiz Picasso jugaba de pequeño en los recreos, esta semana.

El antiguo patio del Colegio de San Rafael, donde Pablo Ruiz Picasso jugaba de pequeño en los recreos, esta semana. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Como saben los lectores de esta sección y cualquier paseante perspicaz de Málaga que se fije en los detalles, el empleo de metacrilato o material parecido para exponer restos arqueológicos al pie de la calle ha resultado un fiasco, por el ‘milenario’ fenómeno natural de la condensación, que empaña las placas e impide contemplar los restos del pasado e incluso los del presente.

En el caso de acristalamientos ligeramente abiertos para evitar este problema, turistas, visitantes y autóctonos lo confunden con la Fontana de Trevi, así que la reliquia de otros tiempos termina espurreada de monedas y basuras varias, como le pasa a los restos del fuerte de San Lorenzo, en la Alameda

El Ayuntamiento intentó otra solución, también fallida, cuando colocó placas con nombres de vecinos insignes en un lateral del suelo de la plaza de la Merced: Las placas se llenaron de roña y se convirtieron en indescifrables. 

El mismo camino tomó la señalización de los hitos picassianos, que acabaron siendo ilegibles en español e inglés pues la funda de un jamón estaba más limpia que estas placas cochambrosas.

Placa picassiana de calle Comedias sobre el Colegio de San Rafael, ayer.

La antigua placa picassiana de calle Comedias. / A.V.

El Consistorio replegó velas y retiró los restos de la mugrienta información turística. También lo hizo en uno de los últimos reductos: al pie del número 18 de la calle Comedias, donde, en el corto periodo de tiempo en el que la placa permaneció inteligible, se informaba al respetable, en dos idiomas, de que el inmueble albergó en su día el Colegio de San Rafael, donde Pablo Ruiz Picasso estudió de niño. «Ya anciano, el pintor rememoraba las horas que pasaba en sus aulas dibujando el mundo a través de sus ventanas», rezaba. 

El 2 de febrero de 2023, esta sección informaba del mutis por el foro de la placa. Casi un año más tarde, ningún tipo de elemento informativo ha sustituido al que se marchó a por tabaco. 

Como adelantó este diario, en 2021 el número 18 de calle Comedias fue rehabilitado por el arquitecto Salvador Moreno Peralta para acoger un hostel. La obra tuvo el acierto de recuperar y realzar el patio del antiguo colegio, que puede verse desde la calle y en el que el pequeño Picasso jugaba en los recreos. 

Entrada al edificio, con el patio al fondo.

Entrada al edificio, con el patio al fondo. / A.V.

La obra también permitió rescatar el dato de que fue además el colegio privado en el que estudió de interno Blas Infante

Hora es pues de que nuestro Consistorio, con un presupuesto anual que supera con creces al de la Ciudad del Vaticano, abandone un rato el Reino de Babia y aparte calderilla para una de las placas del programa ‘Málaga hace historia’. El colegio de Picasso y Blas Infante, con su patio de recreo aún en pie, lo merece.

Suscríbete para seguir leyendo