Sector náutico

Los puertos deportivos superan el 90% de ocupación y constatan el auge del alquiler de barcos

Recuperan al completo la afluencia de navegantes extranjeros tras el covid y mantienen la fortaleza del cliente nacional que se aficionó al mar con la pandemia 

Málaga fue en 2023 la cuarta provincia de España en matriculación de embarcaciones 

El chárter náutico se consolida como oferta de ocio entre los jóvenes

Una imagen del puerto deportivo de El Candado, en Málaga capital.

Una imagen del puerto deportivo de El Candado, en Málaga capital. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

Los puertos deportivos de la provincia de Málaga han certificado las buenas previsiones que se manejaban a inicios del pasado año y han culminado el año 2023 con una ocupación media de más del 90% en los meses de temporada alta que les han permitido, incluso, «rozar prácticamente el lleno absoluto». Los puertos han confirmado así la recuperación de la actividad a niveles de la prepandemia gracias a la completa recuperación del mercado de navegantes extranjeros y al creciente segmento del chárter náutico, es decir, el alquiler de embarcaciones por parte de clientes y turistas para todo tipo de actividades de ocio. Para este 2024, las expectativas, de entrada, son también positivas, y la intención es igualar, y si es posible, mejorar, los resultados del año recién concluido.

El cliente británico, que estuvo unos años especialmente retraído a causa del Brexit y de la pandemia, se confirma como el principal usuario extranjero de los puertos malagueños, seguido de los franceses y los alemanes. Junto a todos ellos, el cliente nacional, muy fidelizado a raíz de la pandemia, según explica a este periódico el secretario general de la asociación Marinas de Andalucía que engloba a la mayoría de puertos privados de la provincia, Manuel Raigón.

«El año 2023 ha sido muy bueno y ha mantenido la línea del ejercicio anterior. En los meses de verano y temporada alta, todos los puertos estuvieron por encima del 90% y algunos al 100%. En otros meses del año, dependiendo de la tipología de cada puerto, se ronda el 80%. Hemos comprobado que el turista británico, que fue el que más se resintió por el covid y el Brexit, está ya en sus entornos habituales. Los británicos pueden representar hasta el 70% de todos nuestros clientes extranjeros», destaca Raigón. Franceses y alemanes son los otros puntales del segmento náutico malagueño, acompañados, en un segundo grueso de clientes, por los navegantes belgas, holandeses y nórdicos.

El mercado de alquiler, clave

El reto de los puertos deportivos durante esos años ha pasado, por una parte, por retener a aquellos nuevos clientes nacionales que, con motivo de las restricciones de viaje que hubo con la pandemia, probaron la alternativa del turismo náutico y se engancharon a esta modalidad. Al ser una práctica al aire libre y con un contacto social restringido al barco, muchos en la era covid se acercaron por primera vez a los puertos deportivos. «Nuestra percepción es que cada vez hay más personas que no tienen un barco en propiedad pero que se sacan la licencia de navegación y eligen la modalidad del alquiler de embarcaciones para uso lúdico o deportivo. Son nuevas adhesiones al turismo náutico, que en realidad se ha convertido en una forma más de ocio. Son clientes que participan en regatas o en actividades de pesca», detalla. La filosofía de estos «nuevos navegantes» de perfil joven es que prefieren alquilar que comprar, como está pasando en diferentes segmentos del consumo.

Se puede alquilar un barco pequeño desde 200 euros al día para varias personas. El rango de precios, claro está, depende de cada barco, sus características y su tamaño. De hecho, hay embarcaciones cuyo alquiler diario cuesta varios miles de euros. Los atraques de barcos para alquiler en los puertos todavía son minoría, pero van alcanzando un peso cada vez más visible. Hay también un auge de demanda de motos de agua.

Tendencia al alza

Los datos de matriculaciones de nuevas embarcaciones que maneja la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) avalan toda esta dinámica. En 2023, se realizaron en Málaga un total de 360 matriculaciones, con un 12% de incremento sobre el año anterior, lo que la convierte en la cuarta más activa tras Baleares (1.075), Madrid (629) y Barcelona (419). De las matriculaciones de Málaga, 135 fueron del canal de empresas de chárter (que sube un 17%). Se calcula que en torno a un tercio de las más de 1.000 matriculaciones de barcos de recreo realizadas entre 2020 y 2022 en Málaga fueron de este segmento, que incluye también modalidades como el ‘tiempo compartido’, en expansión en Málaga y ya muy extendida en Baleares o Cataluña.

Puerto deportivo de Benalmádena

Puerto deportivo de Benalmádena / L. O.

«Es una tendencia al alza en todos los sectores económicos, no sólo en la náutica. Hay gente que no quiere tener un barco, sino usarlo para evitar costes de mantenimiento o pagar un atraque. Por ejemplo, puedes hacer una reserva para disfrutar de cinco o diez salidas durante tus vacaciones en un destino», insisten en el sector.

El gran reto ahora se centra en el mercado extranjero y consiste en captar la atención de empresas de alquiler de embarcaciones que operan en Croacia, Grecia y Turquía para que atraigan a los clientes náuticos de estos destinos a las costas andaluzas y malagueñas.

Raigón, que también es gerente del grupo Marinas del Mediterráneo D-Marin, afirma que esa apuesta tiene que fundamentarse en tres pilares, en colaboración con la Junta de Andalucía: una mejora de las infraestructuras y servicios del destino; mayor presencia promocional de Málaga y Andalucía en los salones náuticos; y una apuesta por la digitalización que ofrezca al cliente tanto náutico como a cualquier visitante al puerto, una mejor experiencia en su estancia.

Estepona, Banús y Benalmádena, a la espera de trámites

El sector sigue a la espera de que la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), dependiente de la Junta, resuelva administrativamente los expedientes de renovación que afectan a Puerto Marina en Benalmádena, a Puerto Banús en Marbella y al puerto deportivo de Estepona.

En Estepona y Benalmádena, la figura jurídica del expediente es la «prórroga» del plazo de la concesión, mientras que en Puerto Banús se trata de la «ampliación» del plazo, según recuerdan en la asociación Marinas de Andalucía.

«Para todos, es vital que estos trámites se agilicen cuanto antes, por la incertidumbre que todo ello genera», comenta Manuel Raigón, secretario general de la asociación, que agrupa a 15 puertos deportivos y clubes náuticos de la comunidad. Marinas de Andalucía representa al 90% de los puertos privados y al 60% de los atraques. 

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