Opinión | LA SEÑAL

La mesa de póker

Desde Mi niña Lola, en Campos Elíseos, en lo alto de la otrora Coracha, se divisa buena parte de la ciudad o, quizá, sería mejor decir del cortijo en el que los capataces de distintos velos mandan a unos y a otros acá y allá. Pero ese es otro cuadro, seguramente expresionista.

La verdad es que reímos con el magnífico expediente municipal abierto al centro de inmigrantes de Churriana, pues menudo es Urbanismo para que no le dejen pasar, no saben quién es Paco. Y parece que no gusta a los residentes el establecimiento, como a otros vecinos un centro de menores, o una cárcel…, que se la lleven a otro sitio, dicen, dame la paguita, pero no penitas, les entendemos.

También glosamos con los rayos del sol del mediodía dándonos en la cara, la orden de prisión a la madre que prendió fuego a la habitación de su hijo en Málaga y después se fue a dos bares como exorcismo de sus pecados. Y el dato, que da mucho de sí, de que este año la inmigración asume la totalidad del crecimiento de la población residente, ¿cómo iba a ser de otro modo?

Pero ella habla de soberanía -bueno, y Junqueras y Otegui et al-, y nos recuerda que en febrero de 1938, Negrín y su ministro de Defensa, el socialista Indalecio Prieto, propusieron la cesión de las mejores bases navales españolas, Cartagena y Mahón entonces, al Reino Unido para comprar su apoyo a la República. El hecho fue denunciado en sus memorias por el capitán republicano Alberto Bayo, testigo de la oferta, y fue confirmado por el coronel Sir Robert Victor Goddard, cuyo informe está en los archivos del Foreign Office, que guarda muchas vergüenzas de nuestros ancestros de distintos colores, como la compra por Churchill de algún general español para que no entrásemos en guerra junto a Alemania. La soberanía siempre en juego en la mesa de póker. Y le cito al poeta, inglés, claro, Alfred Tennyson, es preferible haber amado y haber perdido, que no haber amado nunca.

Los demás comensales de lo que tenemos ganas -después de que el partido de Ucrania, como el Roland Garrós, empiece a estar decidido- es de hablar de Israel, ahora que los ayatolás guardan luto por el siniestrado presidente Raisi, aunque se alegran de la victoria diplomática en Madrid. Pero es el Polisario el que diagnostica de hipocresía el reconocimiento palestino. No saben lo que es el socialismo champán. Hace años, estos hombres del desierto -que también mataron españoles en las arenas y en la mar, recuerda el Junquito- fueron amantes del partido de Guerra y ahora escriben cartas desde la distancia a sus sucesores legítimos. Claro que este partido no es el que fue. Cuando Narciso (no Serra) pactó con Podemos, Bildu y ERC más garantías a los okupas en una enmienda a la ley de vivienda en abril de 2023, ya no era aquel de Alfonso subiéndole el brazo a Felipe en el Palace tras la victoria del ochenta y dos.

En los postres, tras unos magníficos platos pero que pretenden ser un menú degustación, que burlamos en la lucha sin cuartel contra esta deleznable moda, hablamos de secretos. Por ejemplo, del senador Francisco Bernabé, que preguntó hace unas fechas en la sesión de control al Gobierno en el Senado sobre los treinta y nueve viajes secretos del Falcon a Marruecos y la República Dominicana: «¿No se da cuenta de que el hermetismo gubernamental y su total ausencia de explicaciones no hacen sino incrementar las sospechas sobre ustedes y sus oscuras actividades?», dijo sin respuesta posible. En el caso de Marruecos, fueron cinco los supuestos vuelos secretos, apunto. Margarita Robles habló de que el objetivo de todos sus traslados «siempre es estar más cerca de las Fuerzas Armadas», ¿y los de otros, incluido el susodicho?, silencio. También el portal marroquí Yabiladi recordó que «los medios ibéricos se interesaron en agosto de 2022 por los vuelos del avión presidencial hacia Argelia, realizados en plena crisis diplomática entre ambos países». Y es que como con la dulce Delcy, Koldo nos tiene que contar muchas cosas, si acepta una copa, vamos. ¡Malditos aeropuertos!

Leo de Unamuno:

Hay del alma en el fondo oscura sima

y en ella hay un fatídico recodo

que es nefando franquear; allá en la cima

brilla el sol que hace polvo al sucio lodo;

alza los ojos y tu pecho anima;

conócete, mortal, mas no del todo.