El Unicaja quiere, pero no puede ante un Valencia Basket superior: 76-82

Decía el gran Chiquito de la Calzada que «una mala tarde la tiene cualquiera». El Unicaja tuvo una muy mala el miércoles pasado en la pista del Casademont Zaragoza y otra este sábado, ante el Valencia Basket, no tan mala, pero que le costó la segunda derrota liguera seguida.

En un partido de pico y pala, el equipo desperdició un par de buenas ventajas en el primer y en el tercer cuarto, para ponerse a remolque en 10 minutos finales en los que el equipo quiso, pero no pudo ante un rival más sólido.

Y es que el Valencia Basket, que venía de ganar en La Laguna al Lenovo Tenerife, jugó un partido muy serio en el Palacio. Metió todas las manos del mundo atrás, exhibió un músculo envidiable y supo jugarle a un Unicaja, superado por la intensidad y la capacidad defensiva de su rival.

Kravish, de vuelta

David Kravish volvió. Pero su regreso fue testimonial. Está muy lejos de su mejor forma y solo el paso de las jornadas servirá para que encuentre su estado óptimo. Al menos se le volvió a ver vestido de corto.

Una pena la derrota también por la «marea verde». La atmósfera en el Carpena durante las casi dos horas que duran ahora los partidos de baloncesto, desde que se ha instaurado este «coñazo» del instant replay, es muy buena. El equipo juega muy arropado y con un extra de ánimo que esta vez no valió para sumar, pero que la mayor parte de los días seguro que provoca que la moneda caiga de cara. Eso sí, hay que estar a tope de principio a fin. Sin desfallecer y creyendo en esta gente, que se lo han ganado los últimos 14 meses.

Buen arranque de los cajistas

A pesar del desenlace final, el Unicaja fue un ciclón en el arranque. Apretó en defensa y estuvo acertado en ataque para ponerse por delante desde el minuto 1. Osetkowski se fue a los 9 puntos en un abrir y cerrar de ojos y ni un tiempo muerto de Álex Mumbrú frenó el primer estirón, 18-8. Las rotaciones de ambos banquillos le sentaron mucho mejor al rival. Con Jovic en la dirección y Touré por dentro, el Valencia mejoró hasta quedarse solo 5 abajo al final del primer cuarto, 26-21. Y eso gracias a un par de triplazos de Perry, que dieron mucho oxígeno al ataque verde y morado.

Un tiro libre de Toure en el arranque del segundo parcial equilibró el marcador, 26-26. A partir de ahí hubo minutos de máxima igualdad. Ibon apostó por Carter de base. Una antideportiva sobre Djedovic permitió otro pequeño estirón, 36-31. Al descanso, sin embargo, todo quedó por decidir: 38-37.

Segundo tiempo

Tenía pinta de que el tercer cuarto iba a marcar mucho el partido. Dos triples con su pizca de suerte de Perry y Barreiro dispararon al Unicaja en el marcador, 49-39. Respondió el Valencia con un 0-10... y vuelta a empezar: 49-49. Puerto dio la primera ventaja al Valencia en el partido, que mantuvo al llegar al minuto 30, 55-58.

Varias pérdidas de balón en el primer minuto y medio del último cuarto, castigadas con triples, fueron el princpio del fin: 55-64. Ibon paró el partido y reajustó su cinco en pista. El equipo apretó atrás y se metió en el partido, 64-66. Pero el equipo nadó y nadó, para acabar ahogado en la orilla. El Valencia, más físico, más intenso y más acertado se llevó el premio: 76-82.

Las Palmas, próxima estación

Finiquitado este primer esprint liguero de 3 jornadas en solo 8 días, el Unicaja tendrá una semana larga para preparar la visita del próximo domingo a Las Palmas. Una cancha durísima en la que espera el vigente campeón de la Eurocup, en lo que será un examen serio para ver a estas alturas dónde está y hacia dónde va un proyecto 23/24 verde y morado que sigue siendo ilusionante, a pesar de estas dos últimas derrotas. Colocar el 2-2 en la clasificación en Las Palmas será el objetivo. Y es que un 1-3 sería...

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