Festival de Málaga

Por fin vuelve la fiesta al Festival de Málaga

La alfombra roja se desplegó en los alrededores del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. Por fin regresó el glamour más cerquita del público, de los fans y las fans con sequía de famosos. Eso sí, con orden y normas - El más vitoreado de la velada fue, sin duda, el actor turco Kerem Bürsin, cuyo fandom ha revolucionado el off del certamen

La Opinión

Por fin volvió la alfombra roja del Festival de Málaga, y lo hizo de una manera muy especial: en los alrededores del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, muy, muy cerquita pudieron estar los fans y las fans de los rostros más populares del audiovisual en español, tras dos años de sequía de glamour. Eso sí, la normalidad se recuperó hasta cierto punto: los protocolos higiénico-sanitarios por la pandemia prevalacen y los actores y actrices todavía no pueden acercarse para firmar autógrafos y fotografiarse con sus seguidores.

Naturalmente, el más vitoreado por el turco Kerem Bürsin, uno de los hombres de moda en nuestro país por la serie Love is in the air. De hecho, algunas seguidoras no pudieron esperar y se acercaron al aeropuerto para recibir el intérprete y luego se trasladaron al Marín Carpena. Por cierto, fue el más simpático y cercano con sus fans, dejándose hacer selfies con ellos, aunque manteniendo cierta distancia.

Por fin vuelve la fiesta al Festival de Málaga

Miguel Ángel Muñoz. / Gregorio Marrero

Destacaron en la alfombra roja, rojísima Milena Smit (con Olivia Baglivi, su compañera en Libélulas, filme de ZonaZine) y sus labios negros negrísimos; así como el escotazo de Henar Álvarez, del podcast Estirando el Chicle (que se grabará este sábado en el Martín Carpena) y muchísimas transparencias. Ellos, comedidos como siempre, salvo los músicos Pol Granch y Guitarricadelafuente, de total black.

Las imágenes de la alfombra roja de la gala inaugural del Festival de Málaga

Cayetana Guillén-Cuervo. / Gregorio Marrero

Este sábado noche volverá la alfombra roja pero a su enclave habitual: en la plaza Jerónimo Cuervo, la del Teatro Cervantes, para no perder las buenas costumbres.