Los regantes de Málaga, en pie de guerra ante posibles medidas por la sequía

La sequía amenaza al campo de Málaga. En Málaga, el nivel de agua embalsada de los siete pantanos es de 229 hm3. Mientras que el conjunto del agua embalsada en Andalucía está por debajo del 30%. 

Una situación límite, por lo que la Junta ultima su tercer decreto de sequía que llevará al Parlamento próximamente. Algo que quieren evitar los agricultores y regantes malagueños. 

Las pérdidas por culpa de la sequía ya se dejan notar en el campo: "Hay pérdidas en el olivar y en las cosechas. Si este año ha ido a peor el que viene, el regadío será aún peor",  lamenta Francisco Moscoso, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Málaga. 

"Se puede y a la vez no se puede hacer nada", cuenta. 

El principal impedimento que señala Moscoso es el tiempo "no podemos hacer nada respecto a eso. Como no llueva este marzo, el secano va a estar mal, muy mal", alerta. 

La solución del secretario general de UPA pasa por tener una desaladora: "Este es un proyecto a largo plazo, pero es que la sequía es un tema a corto plazo".

Por otro lado, el descontento crece en el sector de los regantes. Según la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema) se criminaliza su sector: "Aquí se reduce el agua solo de un sector, también se podría reducir en el sector servicios. Las medidas son injustas, siempre somos los únicos afectados, el año pasado ya nos quitaron un 30% de agua y en algunas zonas ni se podía regar”, recuerda Juan Antonio Aguilar, secretario de Aprema.

La Junta pondrá a disposición de la Axarquía 31 hectómetros cúbicos de agua

Unas restricciones que no son nuevas para estos dos sectores: "Pasamos de los 1.400 metros cúbicos a los 1.200, pero hay terrenos que aún no han cambiado la concesión de agua y supera los 1.400 m3”. 

Para que la solución mejore, Moscoso estima que se necesitan "al menos 100 litros de agua en lluvias": "El olivar necesita 500 a 600 litros de agua para que sea bueno, mientras que este año en algunas zonas como Antequera apenas llegan a los 230 litros”. 

Aunque,  Aguilar asegura que se necesitan "en un año normal 600 litros, pero para recuperar nuestro estado hídrico se tardan años”.

Por otro lado, Aguilar reclama más medidas y tacha de "insuficientes" las actuales: "Hay un sistema deteriorado, en el que se pierde agua. Los regantes hemos hecho nuestra labor y hemos puesto sistema de riego local. Estamos preocupados y molestos. Esto no es nuevo, la Junta dice que ha invertido 300 millones de euros en agua, pero en actuaciones que deberían haberse hecho mucho tiempo antes", recalca. 

Agricultores y ganaderos malagueños, al límite, piden salvar al campo

Actualmente los regantes disponen de 39 hectómetros cúbicos.  Por otro lado, los regantes denuncian que de esos hectómetros "se pierde agua por evaporación, sustracción o filtración". Unas pérdidas que podrían abastecer a 100.000 habitantes. 

Esta situación no solo afecta a regantes y agricultores, sino también en la cesta del consumidor: "Es él, junto a nosotros, el que está pagando toda esta situación. A la sequía hay que sumarle los insumos, abonos y facturas. Lo ideal sería que haya una estabilidad para que el consumidor compre sin que el agricultor se vea afectado", dice Moscoso.

Mientras Aguilar manifiesta que "no tenemos garantía para desarrollar nuestra actividad económica".

Ambas entidades se van a reunir en los próximos días con Fernando Fernández Tapia-Ruano, delegado Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Málaga, para tratar estos temas.