Entrevista | Juan José Gómez Cardiólogo

«Cuidarse el corazón es como un plan de pensiones, hay que empezarlo 10 o 15 años antes»

Desde 1998, el doctor Juan José Gómez Doblas es el vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología y jefe de sección de Cardiología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria

Gómez insiste en la importancia de la prevención para evitar enfermedades cardiovasculares que son la primera causa de muerte en España y Andalucía

El doctor Juan José Gómez Doblas es jefe de sección de Cardiololgía del Hospital Universitario Virgen de la Victoria.

El doctor Juan José Gómez Doblas es jefe de sección de Cardiololgía del Hospital Universitario Virgen de la Victoria. / La Opinión

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Cuidar nuestro corazón debería ser como un plan de pensiones, es decir, habría que empezar 10 o 15 años en cuanto a dieta, ejercicio físico y hábitos saludables, para que, cuando llegue el momento de riesgo, no haya ningún problema, recomienda el cardiólogo Juan José Gómez Doblas, jefe de sección de Cardiología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria y vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología. El especialista advierte que, a pesar de que Andalucía es la región con más muertes relacionadas con dolencias cardíacas de España, la población sigue sin ser consciente de la importancia de llevar un estilo de vida saludable, para evitar enfermedades cardiovasculares en el futuro.

¿Cuáles son las enfermedades del corazón más frecuentes?

Fundamentalmente son la cardiopatía isquémica, lo que la gente entiende por el infarto, la angina de pecho y la insuficiencia cardíaca.

La insuficiencia cardíaca sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en Andalucía, ¿a qué se debe?

La insuficiencia cardíaca es el final de todos los diferentes tipos de cardiopatía y se relaciona fundamentalmente con el envejecimiento, que es uno de los principales factores de riesgo. Por otro lado, como conseguimos tratar mejor las enfermedades cardiovasculares, como el infarto, los pacientes sobreviven más tiempo, pero también desarrollan a la larga más insuficiencia cardíaca. El problema está en que no conseguimos reducir del todo los reingresos y la mortalidad por insuficiencia cardíaca a diferencia de otras enfermedades cardiovasculares como el infarto.

Y en comparación con el resto de comunidades, ¿qué posición ocupa Andalucía en cuanto a mortalidad por este tipo de patologías cardiovasculares?

Andalucía sigue siendo la comunidad con mayor mortalidad cardiovascular en nuestro país. Pero esto se debe a que en nuestra comunidad hay una serie de factores de riesgo que son más frecuentes que en otras poblaciones de nuestro país. Por ejemplo, tenemos una mayor prevalencia de pacientes con obesidad y eso va asociado a una mayor cantidad de pacientes con diabetes o hipertensos. También tenemos un porcentaje todavía mayor de fumadores. Si además a eso le unimos que determinadas zonas de nuestra comunidad tienen un nivel socioeconómico más bajo, que se relaciona mucho con insuficiencia cardíaca, comparado con otras comunidades más ricas, tenemos la combinación perfecta para que tengamos una mayor prevalencia.

¿Cuántas personas fallecen al año por culpa de insuficiencia cardíaca?

En toda Andalucía la tasa de mortalidad estaría en torno a unos 13.500 pacientes al año.

¿Es cierto que la insuficiencia cardíaca puede tener un diagnóstico peor que el propio cáncer?

Claro. El problema es que sabemos que un paciente que reingresa frecuentemente por insuficiencia cardíaca tiene una tasa de mortalidad al año del 50%, que es una tasa mayor que la de muchos cánceres que ahora, afortunadamente, tienen una menor mortalidad. Por lo tanto, es una enfermedad a la que a veces no le damos la importancia que se merece, pero que tiene una elevada mortalidad y morbilidad. Además, también condiciona mucho la calidad de vida, porque son pacientes que tienen dificultad respiratoria, están cansados, no pueden hacer actividad física…

Además de la obesidad, la diabetes y el tabaco, que mencionaba antes, ¿qué otras causas fundamentales pueden provocar la insuficiencia cardíaca?

Hay muchísimas causas, pero las dos principales son la hipertensión y la cardiopatía isquémica, es decir, los problemas coronarios, como si han tenido infartos previos. Otras posibles causas, por ejemplo, pueden ser tener problemas de válvulas o arritmias, el consumo alto de alcohol u otras drogas tóxicas como la cocaína. Y, aunque es menos frecuente, algunos tratamientos para el cáncer pueden afectar también al corazón.

¿Y cómo se manifiesta esta insuficiencia cardíaca?

Los síntomas más típicos suelen ser la dificultad respiratoria, la falta de aire, y la hinchazón en las piernas. A veces, también se nota dificultad respiratoria acostado en la cama y se tiene que incorporar. El problema está en que hay otros problemas de salud, como los pacientes con EPOC o asmáticos, que pueden tener síntomas parecidos. Pero lo más importante es el diagnóstico precoz para poder iniciar los tratamientos pronto, y tratar de evitar los ingresos y reducir la mortalidad.

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El doctor Juan José Gómez Doblas en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria . | LA OPINIÓN

El doctor Juan José Gómez Doblas en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria. / La Opinión

A parte de la detección precoz, ¿qué más podemos hacer para prevenir ese tipo de patologías?

Lo primero sería que hiciéramos una vida lo más cardiosaludable posible, evitando todos los factores de riesgo que sabemos que pueden afectar al corazón, como controlar la tensión, hacer ejercicio regular, no tomar mucha sal, no tener sobrepeso para evitar la diabetes, no fumar o no tomar alcohol. Luego, si se tiene factores de riesgo como hipertensión, diabetes, obesidad o se es fumador, hay que intentar controlarlos de la mejor forma posible.

La teoría parece que la sabemos, el problema llega a la hora llevarla a la práctica.

Efectivamente. El principal problema de la salud cardiovascular, y de la salud en general, es que no hay que esperar a tener síntomas, porque entonces ya tenemos la enfermedad. No hay que esperar ni siquiera a tener factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes o el colesterol. Siempre digo que tenemos que valorar nuestro riesgo de tener enfermedad cardiovascular y cuidarnos el corazón 10 o 15 años antes, como un plan de pensiones. Al final, nosotros, los cardiólogos, neurólogos, médicos de familia, etc., actuamos cuando un paciente ya tiene enfermedad y realmente estamos tratando ya el fracaso. Lo ideal sería adelantarnos y que evitáramos llegar a tener estos problemas.

¿Y cree que, en general, la población es consciente de la importancia de cuidarse el corazón con tanta antelación?

Yo creo que no mucho. Le damos, por ejemplo, mucho más valor a las enfermedades oncológicas y nos asustan mucho más, y luego no le damos tanta importancia a la enfermedad cardiovascular, salvo cuando hay una muerte súbita en un paciente joven que no nos lo esperábamos. Sin embargo, hay un porcentaje muy importante de pacientes que tienen muertes súbitas en torno a los 60 años, aunque podrían evitarse. Y eso es de lo que hay que concienciar, que, aunque uno no tenga dolor en el pecho o dificultad para respirar, si uno ya sabe que tiene factores de riesgo, hay que intentar controlarlos. Pero nos cuesta llevarlo a la práctica y muchas veces preferimos medicalizarnos y tomarnos una pastilla para poder comer todo lo que queramos, tomar azúcar, perder peso... en lugar de hacer el esfuerzo de hacer ejercicio todos los días o de hacer una buena dieta. Nos estamos volviendo un poco cómodos y el problema es que muchas veces estas patologías nos pueden dejar secuelas irreversibles.

¿Cómo afecta el estrés al corazón?

El estrés es un problema asociado a nuestro estilo de vida que va en contra de mantener una vida saludable. Cuando no tienes tiempo para nada más que para trabajar, lo que ocurre es que ese tiempo se lo robamos a otro tipo de cosas como el dedicarnos un rato para hacer ejercicio o dormir. Y, por ejemplo, ahora dentro de los parámetros de métrica de la salud cardiovascular se ha incorporado directamente la calidad del sueño, porque si dormimos peor, estaremos menos descansados y tendremos menos ganas de hacer deporte, una dieta buena, etc. Además, el estrés tiene un factor directo desencadenante de infartos.

Hablando de estilos de vida saludable, ¿cree que cada vez nos alimentamos peor?

No diría que estamos peor, pero sí es cierto es que hay un peligro que acecha, que es que nuestras poblaciones más jóvenes sí que tienen hábitos de estilo de vida cada vez menos similares a los de nuestros abuelos. Su dieta está cambiando hacia una más basada en el fast food, cuando se ha demostrado que la dieta mediterránea reduce los problemas cardiovasculares.

¿Cuál es la prevalencia de los infartos en Málaga?

Entre los tres grandes hospitales, Costa del Sol, Clínico y Regional, podríamos tener cerca de 3.000 casos.

¿Y las enfermedades cardiovasculares afectan de la misma manera a los hombres o a las mujeres?

Es un error pensar que el infarto y la insuficiencia cardíaca es una cosa solo de hombres, porque también una cosa de mujeres. Lo que pasa es que pueden tener presentaciones un poco diferentes y esto hace que se confunda a veces el diagnóstico, lo cual es un problema porque se llega al diagnóstico de forma tardía. Aunque la mujer está más protegida hasta que pasa la menopausia, después tiene hasta mayor mortalidad que el hombre. Luego también hay una perspectiva de género que provoca una diferencia en cuanto al abordaje, el diagnóstico y el manejo de la mujer con enfermedad cardiovascular. Sabemos, por ejemplo, que las mujeres van menos a los programas de rehabilitación cardíaca que los varones. No porque no se las incluya, sino porque tienen otra serie de tareas. Son cuidadores de familiares mayores, de niños, de nietos. Entonces no se dedican tanto tiempo a ellas a veces para poder hacer estos programas de rehabilitación.

¿Y cuáles son esos síntomas que son diferentes?

Generalmente el dolor en el hombre suele ser el típico dolor en el pecho, que se va a la garganta y a los brazos. Sin embargo, las mujeres a veces tienen más náuseas, vómitos, mareos, y el dolor no es tan opresivo, lo que se puede interpretar como otro diagnóstico o retrasarlo.

Hace un año implantaron con éxito el primer corazón artificial definitivo de la provincia, ¿qué supone este hito?

En una época en la que cada vez hay menos donantes y en la que los pacientes también cada vez son más mayores, por lo que tampoco se pueden someter a un trasplante, esta es una buena estrategia para las personas que cumplan los criterios y a las que no les queda otra solución. Ponerle un dispositivo de asistencia ventricular de larga duración como este permite que el corazón pueda seguir funcionando con una cierta calidad de vida durante más tiempo.

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