Málaga mantiene su récord exportador pero la sequía ya impacta en el comercio exterior andaluz

La provincia de Málaga ha alcanzado el ecuador de 2023 con nuevos ritmos récord en su volumen de exportaciones al cerrar el primer semestre del año con un total de 1.540 millones de euros en mercancías vendidas al extranjero y un aumento del 10,9% en relación al mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y por la agencia empresarial andaluza Trade para la Transformación y el Desarrollo Económico. 

Los datos mantienen, a pesar del clima generalizado de incertidumbre que vive la economía internacional, la buena dinámica del comercio exterior malagueño, que el pasado 2022 alcanzó su techo histórico de exportaciones con una cifra global de 2.880 millones de euros. De seguir la evolución marcada por el primer semestre, 2023 iría camino de dejar atrás esa marca superando los 3.000 millones.

El crecimiento porcentual de Málaga ha sido el mayor de todas las provincias andaluzas, muy por delante de la segunda (Sevilla, que registró un alza del 4,9%) y de Almería (1,4%). De hecho, el resto de provincias ha sufrido retrocesos que alcanzan el 20% en el caso de Cádiz, el 16,3% en Jaén, el 13,2% en Huelva, el 9,9% en Córdoba y el 3,8% en Granada.

En números reales, Málaga es la quinta provincia andaluza en volumen de ventas al exterior. Las que más exportan son Cádiz y Huelva, ambas con 4.175 millones de euros en el primer semestre del año. Sevilla se mueve en los 3.800 millones y Almería en los 3.300 millones.

Las cifras de exportaciones publicadas este jueves revelan que cerca de la mitad de las exportaciones malagueñas realizadas en el primer semestre pertenecen al sector agroalimentario malagueño, donde se incluyen productos de tanta demanda exterior como el aceite de oliva o los cultivos subtropicales (sobre todo el mango y el aguacate). El segmento agrario concentra así, con 712,6 millones, el 46% del comercio exterior de la provincia. El volumen exportador, en su caso, se mantiene casi idéntico al del pasado año. En todo caso, no hay que olvidar que el aumento de los costes de producción a lo largo del último año y medio (sobre todo el energético) hace que el sector también haya reducido sus márgenes de rentabilidad, un daño económico al que también suma el tremendo impacto de la sequía en los cultivos, según viene explicando desde hace meses la patronal agraria malagueña Asaja.

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El segundo capítulo más exportador de la provincia de Málaga en la primera mitad de este año ha sido el de los bienes de equipo (maquinaria, tecnología, herramientas, etc), con 248,4 millones de euros en valor de las mercancías comercializadas el extranjero y un aumento del 50% con respecto al mismo periodo de hace un año, según los datos del Ministerio.

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Las exportaciones de Andalucía se situaron así en una cifra de 20.026 millones de euros en el primer semestre de 2023, lo que supone el segundo mejor registro de la historia para este periodo desde que se tienen datos homologables (1995).

La Agencia Trade, perteneciente a la Junta de Andalucía, destaca que, si bien este año hay una bajada del 7,6% interanual, las cifras todavía suponen un 15,8% más que las ventas al exterior que se contabilizaron en enero-junio de 2018, el que hasta 2022 contaba con la mayor factura de los primeros seis meses de un año. 

La tendencia de las exportaciones en los seis primeros meses de 2023 responde a un contexto marcado por la bajada del precio internacional de la energía y las materias primas industriales (combustibles, minerales, hierro y acero, etc.) y la fuerte sequía.

"Esta última afecta significativamente a la factura exterior de ámbitos tan relevantes como el aceite de oliva o las frutas, pese a lo cual, Andalucía mantiene el liderazgo de las exportaciones agroalimentarias de España, con el 23,6% del total", señala Trade.

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En concreto, la comunidad sumó unas ventas internacionales de alimentos y bebidas de 7.651 millones de euros entre enero y junio, "pese a la citada escasez de agua, que interfiere notablemente en la producción y, aunque de forma más leve, también en las exportaciones, que bajan su valor un 4,1% respecto a los seis primeros meses de 2022".

En el destino de las exportaciones destaca la mejora que arrojan los tres primeros mercados de Andalucía: Alemania, con un 5,2% más; Francia, con un alza del 7%; y Portugal, donde las ventas crecen un 8% respecto a enero-junio de 2022. 

Un sector agro líder

Los tres capítulos que experimentan mayores avances del Top 10 son industriales: el cobre y sus manufacturas, con un 35% más que en enero-junio de 2022, hasta los 892 millones del total; el aeronáutico, sexto en el ranking, con 835 millones (4,2% del total) y un ascenso del 21,1%; y maquinarias, aparatos y material eléctrico, séptimo, con 799 millones (4% del total) y un incremento del 15%. 

Aun así, los tres capítulos con más peso en las exportaciones andaluzas son agroalimentarios, experimentando distintos comportamientos: las hortalizas, con 2.593 millones de euros, que crecen un 7,8%; las frutas, con 1.984 millones, que bajan un 7,2%; y el aceite de oliva, con ventas por 1.451 millones a pesar de registrar una bajada de las exportaciones del 11,6%. 

Sólo se encuentran por delante en ventas los combustibles que, por las variaciones propias del mercado energético, se sitúa en primera posición en este periodo, con 2.878 millones de euros, un 22,7% menos. 

La bajada del 7,6% de las exportaciones andaluzas en enero-junio de 2023 supone 1.657 millones menos en ventas respecto al mismo periodo del año anterior. Este descenso responde especialmente al retroceso de cuatro de los diez primeros capítulos exportados por Andalucía. Sólo ellos acumulan el 98% de la bajada total (1.623 millones). Son combustibles y aceites minerales; minerales, escorias y cenizas; los productos diversos de las industrias químicas; y el capítulo de función, hierro y acero.

Otros ámbitos como el aceite de oliva también influyen en la caída generalizada, aunque Andalucía mantiene el liderazgo nacional, con el 73% de la factura española. La menor producción motivada por la sequía afecta a las ventas principalmente de aceites a granel, como se desprende de la bajada del mercado italiano, de un 43%, así como de un descenso de las ventas en toneladas, un 39%, mucho mayor que la bajada de la factura internacional.