Vivienda

Los desahucios en Málaga ya no son por hipotecas: el impago del alquiler agrava los lanzamientos

En 2022 hubo 328 lanzamientos por no poder afrontar la hipoteca frente a 1.423 por no asumir la renta

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Pancarta contra un desahucio en Carlinda.

Pancarta contra un desahucio en Carlinda. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

La dificultad para el pago del alquiler, que en Málaga supone ya la mitad del sueldo de los ciudadanos, está agravando el drama de los desahucios en la provincia, frente a los lanzamientos por impago de hipotecas, que sigue decayendo.

Según los datos del último informe de la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social, en 2022 se registraron 1.423 desahucios por impago del alquiler frente a 328 lanzamientos por no poder afrontar la hipoteca.

Según explica a este periódico el presidente de Arrabal, Julio García, estos datos demuestran que la población malagueña no dispone actualmente de una capacidad de ahorro suficiente como para plantearse la adquisición de una vivienda por lo que se ven obligados a optar por un alquiler en lugar de un préstamo inmobiliario.

"Málaga es un entorno donde es más dífícil el acceso a la vivienda y más fácil es perderla", ha alertado durante la presentación de los datos. "La práctica totalidad de las personas en contexto de pobreza se encuentran en situación de alquiler, no tienen vivienda en propiedad, lo que le dificulta todavía más poder hacer frente a otra serie de pagos y la inestabilidad que esto genera".

Asimismo, la Red Andaluza recalca la alta densidad de viviendas con fines turísticos en la provincia de Málaga, que supera las 284.800 plazas frente a otras provincias andaluzas, como Cádiz, que es la que sigue a la Costa del Sol en cuanto al volumen de este tipo de alojamientos turísticos, y que tiene registradas 75.000 plazas. En cuanto a la que menos, Jaén, dispone de 2.200 plazas en viviendas turísticas.

"Grandes ciudades como Nueva York han puesto coto ya a la libertad absoluta del mercado como único regulador de las viviendas turísticas", añade García, que ha insistido en que los planes públicos de vivienda no deben quedarse en "buenas intenciones" que sirvan únicamente para su "uso político". "Todas las administraciones tienen que coordinarse y cooperar. No pueden usar los datos para atacarse".

Paro y brecha salarial

A esta situación se añade el problema del desempleo, que en Málaga se sitúa en el 15,82% en el segundo simestre de 2022 y que afecta principalmente a mujeres mayores de 45 años, que siguen liderando la contratación a tiempo parcial.

En cuanto a la brecha salarial, en 2022 se situó en el 26,4%, lo que implica que las mujeres cobran al año 3.929 euros menos que los hombres.

"Siempre lideran las mujeres la problemática de acceder al empleo y a la vivienda. Las entidades sociales y las administraciones tenemos el deber de incidir con cierta firmeza y sin cuestionar las políticas de empleo por género y de igualdad de oportunidades", ha recalcado Yolanda Florido, de Prodiversa, que ha informado de que en Andalucía hay ya 3,04 millones de personas en situación de exclusión social.

En cuanto al perfil de la población en situación de pobreza, que durante la pandemia se extendió a familias de clase media, el presidente de Arrabal sostiene que la problemática se mantiene incluso antes de la irrupción del virus en 2020, en concreto desde la crisis inmobiliaria de 2008. "El coste de la vida continúa aumentando pero los salarios no lo hacen al mismo ritmo. Sí que ha mejorado la contratación indefinida y a tiempo parcial pero sigue habiendo trabajadores pobres, personas con empleo pero que no pueden hacer frente a los gastos de vivienda o suministros básicos".

Redistribución de la riqueza

Por ello, la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social recalca que ha habido una recuperación económica pero no social y aporta un dato a nivel estatal dentro de su informe para 2022: el crecimiento económico alcanzó un incremento del 22% mientras que la reducción de la pobreza llegó solo al 2%.

Esta "no redistribución de la riqueza" ya se aprecia en Málaga, donde el éxito de la provincia y la capital repercute negativamente en la población local. "El precio de la vivienda sube, la población local no puede hacer frente y tiene que trasladarse a otros municipios, con lo que eso acarrea, como la separación de su comunidad o de la red de apoyo. En muchos casos tienen que abandonar el empleo que le había costado muchísimo acceder", explica el presidente de Arrabal.