Formación defensiva

Guede reafirma su apuesta por jugar con tres centrales

El técnico argentino del Málaga CF utilizó el esquema de defensa de 5 en el amistoso que la primera plantilla disputó este fin de semana contra el filial

Pablo Guede ha empezado a trazar la hoja de ruta para el nuevo Málaga CF.

Pablo Guede ha empezado a trazar la hoja de ruta para el nuevo Málaga CF. / ÁLEX ZEA

Fran Extremera

Fran Extremera

Lo había anunciado, pero ya es una realidad. En los primeros minutos del amistoso de este fin de semana ante el filial blanquiazul, el entrenador Pablo Guede alineó a tres centrales en una clara línea de cinco que ya ha utilizado, puntualmente, en la recta final de esta pasada temporada. Ese esquema fue inamovible a lo largo las dos partes de un partidillo en el que el argentino cambió por completo la alineación sobre el tapete, pero no su esquema.

Tres centrales y dos carrileros conforman esa línea de cinco zagueros que el inquilino del banquillo malaguista ya empleó, con buenos resultados, durante su periplo al otro lado del Atlántico. Muchos aficionados podrían vaticinar que tal acumulación de defensas irían en detrimento del fútbol ofensivo y vistoso. Pero Guede se ha apresurado a desmentir tales suposiciones.

Quiere que la afición confíe en que el balón pasará por las botas de sus jugadores durante el mayor tiempo posible. Que nada más recuperar la pelota, los futbolistas tendrán entre ceja y ceja el arco rival. Pero no es menos cierto que el esquema para la temporada 2022/2023 va a ser el de guardar la ropa antes de nadar. Estamos solo empezando la pretemporada, pero hay señales ya de lo que será el nuevo Málaga CF 22/23.

De momento, según lo visto en los campos de la Federación Malagueña de Fútbol, hasta Ramón podría ser reconvertido en caso de necesidad a central, como en otras ocasiones ya ha empleado Guede como pilares de la defensa a los también mediocentros Alberto Escassi o Genaro. Además, el club ultima la llegada de Jonás Ramalho como uno de los refuerzos que apuntalarán el eje central de la zaga.

Este defensa con capacidad para poder jugar también de lateral derecho se encuentra sin contrato en la actualidad, con lo que recalaría en La Rosaleda como agente libre, después de militar en el Osasuna. Formado en las categorías inferiores del Athletic Club ha disputado un total de 139 encuentros en la categoría de plata como integrante de la plantilla del Girona.

Ramalho sería uno de los cinco centrales que, sin contar a Escassi, Genaro o el propio Ramón, estarían hipotéticamente a las órdenes de Pablo Guede. A los Andrés Caro, Juande y un Peybernes al que se le busca acomodo fuera del club, hay que añadirle también a Unai Bustinza, que tras su etapa en el Leganés se convertía a principios de este mismo mes en el tercer refuerzo malaguista de este verano.

Precisamente vimos a este último en el esquema inicial del Málaga CF frente al Atlético Malagueño. Guede lo probó junto a Caro y el canterano Murillo. Pero en la segunda parte, con la revolución al completo en la pizarra, los encargados de apuntalar la retaguardia fueron tres centrales de circunstancias, los canteranos Ramón, Cristo y Arriaza. Lo de menos fue el resultado, si bien es cierto que el doblete de Rubén Castro para el definitivo 7-0 ya resuena entre una afición que siempre espera lo más de su equipo.

Lo más interesante fue en este primer test de julio observar detalles como esa nula participación del central galo Peybernes, que no cuenta de momento para el preparador malaguista, así como esa querencia por el esférico que podría ser el mejor aliado posible para que el mencionado Castro puede mantener su compromiso casi permanente con el gol. Es justo este capítulo el que más preocupa entre la masa social malaguista, después de un curso en el que la falta de pegada colocó al equipo justo al filo de la navaja.

Quienes se encargan de la parcela técnica en las oficinas de Martiricos subrayan que desde que se hizo cargo del primer equipo, Guede no ha dejado de inculcar en sus futbolistas las ganas de elevar la presión sobre el rival cuando inicie las jugadas. De esa forma, la línea de cinco zagueros puede quedar condicionada. No es lo mismo conformarla con un centro del campo adelantado, que cuando la acción del rival obliga a replegar efectivos sobre el césped.

Otro aspecto en el que se incide es la peculiaridad de la propia competición, con LaLiga SmartBank caracterizada por la tremenda igualdad y la resolución de numerosos partidos por una diferencia mínima. Guede, sin embargo, pretende huir del conformismo que pueda proporcionarle un empate en el marcador.

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