Otro verano sin problema de cupos en el Unicaja

El Unicaja volverá a vivir un verano de máxima tranquilidad en lo que se refiere a los cupos de formación que obligatoriamente tiene que tener en su plantilla, después de haber renovado ya a cinco jugadores que cumplen ese requisito, además de tener otros dos más en la recámara, el brasileño Augusto Lima (todavía sin oficializar su renovación) y el canterano Mario Saint-Supery, que obviamente también es jugador de formación.

El Unicaja 2023/2024 tiene ya a 10 jugadores con contrato en vigor garantizado de los que cuatro son nacidos en España: Alberto Díaz, Darío Brizuela, Jonathan Barreiro y Yankuba Sima, además de Nihad Djedovic, que es de origen bosnio, pero que se formó en la cantera del Barça, por lo que también ejerce de «cupo» a efectos de la Liga Endesa y de la Basketball Champions League.

El Unicaja, campeón de la "otra" Liga

El club cumple de esta manera con las obligaciones que le piden tanto la ACB como la FIBA para jugar sus respectivas competiciones el próximo curso. Hay que recordar que en los torneos nacionales (Supercopa Endesa, Copa del Rey y Liga Endesa), la obligación es tener cuatro jugadores cupo en una plantilla de 12. Por lo que se refiere a la competición europea, la exigencua sube a uno más, siendo obligatorio contar con 5 jugadores de formación en una plantilla de 12.

El Unicaja, además de esos 5 profesionales cupo con contrato, tiene también en la recámara a Augusto Lima, que también cuenta a efectos oficiales como JFL (Jugador Formado Localmente) y que seguirá en el equipo la próxima temporada, aunque todavía no está confirmada su renovación. Lo mismo ocurre con Mario Saint-Supéry, que esta temporada ha sido el jugador número 13 de la plantilla y que es el séptimo jugador nacional del equipo.

Deberes hechos

La verdad es que no estar apurado por la reglamentación es un lujo y tener «cupos de formación» con peso en la plantilla, un valor añadido. De sobra conocidos son los problemas que muchos equipos de la Liga Endesa tienen cada verano para reunir 4 jugadores formados localmente en sus respectivas plantillas. Equipos de la zona media-baja e incluso aspirantes a todo, como puede ser el Baskonia, han recurrido en diversas ocasiones a jugadores nacionales de relleno para completar su róster, en el que apenas han tenido protagonismo. Lucho Fernández, Alex Barrera, Jesús Cilla, Ariel Eslava, Ander García o Jordi Grimau son buenos ejemplos de ese problema que ha vivido de forma recurrente el Baskonia en la última década.

Unicaja «made in Spain»

El Unicaja, por contra, siempre ha trabajado muy bien en el mercado nacional. Con Manolo Rubia, antes, y ahora con Juanma Rodríguez. La temporada 21/22, sin ir más lejos, el Unicaja fue un equipo con claro sello «made in Spain» juntando en su róster a Alberto Díaz, Jaime Fernández, Darío Brizuela, Francis Alonso, Jonathan Barreiro, Carlos Suárez, Yannick Nzosa y Rubén Guerrero. Es verdad que en lo deportivo no salieron muy bien las cosas, pero la apuesta nacional fue evidente.

En Los Guindos tienen claro que «pescar» bien en el mercado nacional es clave para la planificación de cada proyecto. Resulta curioso, desde luego, que en este verano de 2023, en el que el Unicaja tiene a su plantilla renovada casi al cien por cien, y como máximo se hará un fichaje, los rumores que se están hablando de futuro sean respecto a dos jugadores nacionales, Tyson Pérez y Santi Yusta. Y es que lo que hoy no es un problema, puede serlo dentro de solo 12 meses. Por eso, más vale prevenir.

Suscríbete para seguir leyendo