Sección Oficial

'Los terrenos': el mal casi nunca está en mayúsculas

La cineasta argentina Verónica Chen compite con un tenso drama sobre un dilema moral situado en el conflicto entre ciudad y campo

Continúa la competición de la Sección Oficial del vigésimo séptimo Festival de Málaga, y lo hizo ayer de la mano, entre otras películas, de Los terrenos, de la cineasta argentina Verónica Chen, centrada en el dilema moral de su protagonista, en un contexto en el que también aparecen las diferencias de clases sociales y entre la población local y los turistas.

En la película, Vera (Azul Fernández) es una exsurfista en su cuarto mes de embarazo que se entusiasma con un terreno en venta junto al mar, pero allí vive una viuda con sus dos hijos que se arrepiente de venderlo y la protagonista contacta con un agente inmobiliario que le propone un acto inmoral para quedarse.

«Me interesa contar historias de personas normales y reales que se encuentran en un momento de ambivalencia moral y deben tomar una decisión. No son personajes necesariamente buenos ni malos, pero las circunstancias les obligan a tomar una opción», afirmó ayer Chen en un encuentro con los medios. Y dijo que le interesaba ese «conflicto» porque cree que «en la mayoría de los casos, el mal no es con mayúsculas, sino con minúsculas, y se vive en estas pequeñas decisiones de circunstancias muy cercanas a nosotros».

Sobre la protagonista, la calificó como una persona «de clase media, gente educada e ilustrada, que por circunstancias dice que quiere algo, empieza a primar que solo le importa eso, y cuanto obstáculo se le oponga lo irá venciendo sin medir las consecuencias». «Al principio, ella cree ingenuamente que no va a poner a nadie en riesgo y, cuando ve que sí, prima ese egoísmo de todas maneras», añadió Chen.

En esta coproducción de Argentina, Uruguay y Brasil está además «la escenificación del conflicto turista versus local, los veraneantes que están a lo sumo en tránsito tres meses frente a quienes viven en la costa todo el año».

Trabajó la estética «para que el mar viviera en la película, que esa atracción de Vera por el agua estuviera muy presente, algo que le da humanidad a su personaje, que quiere una casa en la playa porque cierta clase media la quiere y, a ella, el agua le llama».

Para la actriz argentina Azul Fernández este es su primer personaje protagonista «con tantas escenas y tanto papel», con el que tuvo espacio para «poder bucear en ciertas oscuridades» de su personalidad y apoyarse en las decisiones que va tomando, en un proceso «de mucha introspección».