Unicaja Banco acuerda la salida de su consejero delegado, Manuel Menéndez, y busca ya al sustituto

Unicaja Banco ha acordado la salida de su consejero delegado, Manuel Menéndez, que abandonará así su puesto dos años después de la integración de la entidad financiera malagueña con la asturiana Liberbank. Menéndez afrontaba en las próximas semanas la revaluación de su cargo, tal y como estaba fijado en el acuerdo de integración firmado en su día, que establecían como fecha tope para el cambio de gobernanza el final del próximo mes de julio. Las previsiones en el sector, viendo los movimientos que ha habido en el consejo en los últimos meses, ya indicaban que tenía muy difícil su continuidad. La salida pactada de Menéndez, que evita ahora tener que encarar esa revaluación, se ha sometido a la decisión de un consejo extraordinario celebrado en la tarde de este mismo jueves.

Poco antes de las siete de la tarde, y una vez acabado el consejo, Unicaja Banco ha remitido un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que comunica que su consejo ha acordado, "por unanimidad" y con el objetivo de "avanzar de manera más ágil y eficaz en la definición del modelo de gobernanza" de la entidad, el cese en el cargo de consejero delegado de Manuel Menéndez. El banco malagueño aclara que ese cese tendrá efectos cuando sea efectivo el nombramiento como consejero de quien se designe para sucederle en el cargo.

También será entonces cuando se hará efectiva la dimisión de Menéndez como miembro del consejo de administración. Se garantiza así, según añade Unicaja Banco, la "plena funcionalidad" de la dirección de la entidad hasta ese nombramiento. El banco afirma también que inicia "de inmediato" el proceso para la selección y posterior designación del nuevo consejero delegado.

El banco ha reiterado poco después en un comunicado que este acuerdo, tomado en un marco de "plena y leal colaboración", permite a la entidad iniciar de inmediato la selección y posterior designación del nuevo consejero delegado y "avanzar en la definición de su nuevo modelo de gobernanza tras el período transitorio previsto en los acuerdos de fusión con Liberbank".

En el comunicado también se afirma que el consejo de administración agradece a Menéndez "su dedicación y servicios prestados a la entidad", así como su "colaboración y disponibilidad para agilizar el avance en la definición y ejecución del nuevo modelo de gobernanza de Unicaja Banco".

En los últimos meses, la entrada en el consejo del banco de los nuevos consejeros que representan a la Fundación Unicaja y la salida de independientes de la órbita de Menéndez había situado la correlación de fuerzas en el consejo en proporción favorable al denominado bloque malagueño (la antigua Unicaja) frente a la parte asturiana (que procede de Liberbank).

Para la sustitución de Menéndez, Unicaja Banco viene sopesando en las últimas semanas si buscar a un CEO en el actual panorama financiero o mirar hacia dentro y nombrar para el cargo a un directivo de la propia casa, según explican las mismas fuentes. Aunque la intención de la entidad es que el nuevo consejero delegado esté incorporado para antes del 31 de julio, no habría obstáculo para que pudiera hacerlo, si fuera necesario, con posterioridad a esa fecha, al haberse tomado ya la decisión de dar salida a Menéndez, con el que se ha pactado una indemnización.

El consejero saliente tendría derecho a percibir una indemnización máxima de alrededor de un millón de euros por su cese en el banco, según el último informe de remuneraciones de la entidad, correspondiente a 2022. Menéndez podría percibir, por cese anticipado del contrato, dos anualidades de un máximo de su retribución fija anual (524.000 euros en 2022). La primera anualidad sería en concepto de indemnización y la segunda por un pacto de "no competencia" durante los siguientes doce meses, según detalla Efe. 

Por otro lado, cabe mencionar también que este mismo jueves, antes del consejo del banco, se ha producido una reunión del patronato de la Fundación Unicaja, accionista mayoritario del banco con el 30,2% de los títulos, en la que se ha abordado de forma previa la cuestión de la marcha de Menéndez.  La Fundación ha respaldado el acuerdo, al entender que normaliza las relaciones entre la Fundación y el banco con respecto a la etapa anterior.

Una trayectoria controvertida

El desempeño de Menéndez como consejero delegado ha estado envuelto en la controversia desde el principio. Según se veía desde Málaga, las tesis del consejero delegado se impusieron en varios temas clave por encima de las del presidente, Manuel Azuaga, debido al apoyo que Menéndez recibía del anterior presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, y de los votos de los cuatro consejeros que la representaban en el consejo. Se alteraba así, afirmaba el bloque malagueño, el reparto de peso pactado en la fusión (60% para Unicaja y 40% para Liberbank).

Las tornas comenzaron a cambiar con la salida de Medel hace un año de la Fundación y con el nombramiento como nuevo presidente de José Manuel Domínguez que, nada más llegar al cargo, aseguró que se estudiaría a fondo la etapa de Medel y si el papel de los consejeros de la Fundación en el banco se había ajustado a la defensa de los intereses de la entidad. Meses después, y hecha de forma interna esta evaluación, la Fundación iniciaba el proceso de sustitución de sus cuatro consejeros. El nombramiento de sus sustitutos (Miguel González, Juan Antonio Izaguirre, Natalia Sánchez y José Ramón Sánchez), que fueron ratificados en la junta de accionistas del pasado mes de marzo, supuso un cambio de correlación de fuerzas en el consejo que afianzaban el peso del bloque malagueño y dejaban debilitado a Menéndez.

Tampoco los resultados económicos del banco, pese a ser positivos, han sido un aval para el consejero delegado, ya que según explican las fuentes consultadas por este periódico, no han colmado las expectativas de los inversores y del mercado. De hecho, la Fundación Unicaja decidió abstenerse en la aprobación de la gestión del consejo de administración durante la junta de accionistas del pasado mes de marzo. 

También los sindicatos han venido expresando durante este periodo su disconformidad con la gestión de Menéndez, al que achacan que haya introducido en Unicaja Banco el modelo de condiciones laborales que tenía en Liberbank. La entidad, tras la absorción de Liberbank, aplicó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 1.513 empleados.

De hecho, CCOO ha celebrado la decisión del consejo y ha mostrado su confianza en que la salida del CEO ponga fin a la "liberbankarización" de las relaciones laborales y "reconduzca" el modelo de negocio en Unicaja. A su juicio, el modelo de Menéndez era "autoritario y unilateral" y abocaba a la "conflictividad laboral". 

"CCOO lleva meses denunciando que las formas de hacer de la extinta Liberbank se habían impuesto en Unicaja Banco con el consiguiente perjuicio que ello suponía para la plantilla, la clientela, la gestión del negocio y la propia reputación de la entidad", apunta el sindicato.

Esta central también reclama a la dirección de Unicaja una hoja de ruta para reconstruir las relaciones laborales, "única forma de conseguir que la plantilla recupere la ilusión".

Por su parte, el sindicato CESICA ha manifestado su deseo de que la salida del CE permita "una mejora rápida de la gobernanza y del clima laboral" en Unicaja Banco. "La plantilla está centrada en su trabajo, fuera del ruido mediático, y anhela que el clima laboral vuelva a la normalidad", ha afirmado.

Una larga carrera

Nacido en 1959 en Ovanes (Asturias), Menéndez se doctoró en Ciencias Económicas por la Universidad de Oviedo y es catedrático de Economía Financiera y Contabilidad en este mismo centro, aunque ha desarrollado prácticamente toda su trayectoria profesional en el sector bancario y el energético. Así, fue presidente de Asturgar, Caja de Ahorros de Asturias, Banco de Castilla-La Mancha, Hidroeléctrica del Cantábrico (actualmente EDP) y Naturgas Energía Grupo.

También fue vocal de los consejos de administración de Cecabank, Enagás y CECA; presidente de la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias, patrono de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) y miembro de la junta directiva de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC).

En Liberbank desempeñó, sucesivamente, los cargos de presidente (ejecutivo) y consejero delegado. En verano de 2021 fue nombrado primer ejecutivo de Unicaja Banco.

Tareas del consejo

Por otro lado, y una vez que se cierre la etapa de Menéndez como consejero delegado, el banco también deberá abordar antes de final de julio otra de las directrices del cambio de gobernanza, relativa a la pérdida de funciones ejecutivas de la figura del presidente (puesto que actualmente ocupa Manuel Azuaga), algo también previsto en los acuerdos de fusión y en línea con las directrices europeas para el sector financiero.

El consejo de administración de Unicaja Banco tiene actualmente la siguiente composición. Aunque consta formalmente de 15 miembros, el número de integrantes es de 11, ya que hay cuatro vacantes de independientes que tienen que ser cubiertas. Son las que han dejado libres, de forma sucesiva, María Garaña (que presentó su renuncia en enero), Isidoro Unda y Maite Costa (que no fueron ratificados por la junta de accionistas de final de marzo) y Jorge Delclaux, que dimitió el pasado mes de abril coincidiendo con la incorporación de los cuatro nuevos consejeros de la Fundación (Miguel González, Juan Antonio Izaguirre, Natalia Sánchez y José Ramón Sánchez).