Opinión

Rusia y España llenan el Cervantes

Páginas de Turina, Falla y Tchaikovsky protagonizaron el octavo abono de la Filarmónica de Málaga junto a su titular el maestro José María Moreno y el piano del malagueño Antonio Ortiz. Concierto que si bien tuvo una respuesta masiva no todo puede quedar oculto por las aclamaciones al término de este último programa que para quien escribe revisten preocupación tanto por la tensión que transmite el propio conjunto, como la interpretación que percibe el auditorio como prueba el encuentro pasado.

Escritas en agosto de 1919 las Danzas fantásticas de J. Turina, la obra se inspira en la novela de José Más de la que el compositor sevillano extrae los epígrafes de las tres ensoñaciones que articulan la partitura y que deben introducir al oyente en un espacio indeterminado donde los temas deben estar claramente subordinados a una idea de conjunto más que de cuadros sonoros independientes que los arrojan al tipismo y el efecto desvistiéndose del verdadero sentido de la página una evocación de la danza a través del ritmo y elementos claramente identificables. Así Exaltación, primera de estas danzas, no es un homenaje a la jota sino un elemento de referencia para dar sensación de movimiento igual que ocurre con el contrastante Ensueño de tono lírico donde los ritmos del folklore vasco y andaluz son reflejados por el sutil y delicado tamiz impresionista de la escuela francesa nota además que atraviesa la partitura. Orgía cerraba este tríptico sinfónico y nuevamente las evocaciones a Andalucía ocupan los elementos temáticos que hila el compositor.

Tres años antes de la publicación de las Danzas fantásticas de Turina, Manuel de Falla daba a conocer sus Noches en los jardines de España y que revisaría posteriormente por recomendación de Ricardo Viñes. El malagueño Antonio Ortiz fue el encargado de defender la partitura y en la que debió luchar por insertar el discurso del piano en la linealidad mecánica articulada por la Filarmónica.

Cerraba este controvertido abono una desafortunada cuarta de Tchaikovsky tosca en sus tiempos extremos y algo más sutil en el calmado andantino y evocador scherzo y que debían conectar con el carácter de ensoñación y evocación de las dos páginas precedentes. 

Málaga. 18-02-2022. Teatro Cervantes. Solista: Antonio Ortiz, piano. Dirección: José María Moreno. Programa: Danzas fantásticas, op. 22, de Joaquín Turina; Noches en los jardínes de España, de Manuel de Falla y Sinfonía nº4 en Fa menor, op. 36, de P. I. Tchaikovsky.