Elecciones Municipales 28M

El inicio de la campaña marca el camino del 28M en los 103 municipios malagueños

El PP aspira a ampliar sus 31 alcaldías y superar los 400 concejales, y el PSOE a conservar los 51 ayuntamientos que ya tiene. Frente al pleno de 103 candidaturas del bipartidismo, IU está en 64 municipios y Vox concurre en 37

La ministra Raquel Sánchez y el candidato Dani Pérez en el inicio de la campaña electoral del PSOE para las elecciones del 28M en Málaga capital.

La ministra Raquel Sánchez y el candidato Dani Pérez en el inicio de la campaña electoral del PSOE para las elecciones del 28M en Málaga capital. / Alex Zea

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

Las elecciones municipales del 28 de mayo ya constituyen una convocatoria sin vuelta atrás. El inicio oficial de la campaña electoral ha marcado el camino hacia el reparto del poder que se producirá, tras la cita con las urnas del 28M, en los 103 ayuntamientos, las dos entidades locales autónomas, la Diputación y las mancomunidades de Málaga. La pegada de carteles y diferentes actos reunieron a los partidarios del PP, PSOE, la confluencia de izquierdas Con Andalucía (que abraza a su marca el nombre de cada localidad), Ciudadanos, Vox o Adelante Andalucía. El nuevo partido de Teresa Rodríguez sólo se presenta en dos ciudades malagueñas, la capital y Mijas, mientras que el Partido Animalista (PACMA) lo hace en estas dos, Benalmádena y Rincón de la Victoria.  

Aunque estos próximos quince días representen ‘la hora de la verdad’ en la carrera hacia el 28M, cada partido político acude con un serial de antecedentes. Y con un notable ‘background’, que a priori habría dejado las cartas más importantes por enseñar para sacarlas en campaña.

Eso sí, atrás quedan varias semanas de precampaña en las que han aflorado dos velocidades. El PP y el PSOE han viajado con la sexta marcha casi todo el trayecto. Y, en cambio, el resto de fuerzas políticas han ido, por lo general, al ralentí y dosificando sus recursos reales para no llegar asfixiadas a la línea de salida. O a la de llegada. Según se quiera interpretar la antesala electoral.

Inicio de campaña del PP con el alcalde de Málaga, Paco de la Torre, y la presidenta provincial, Patricia Navarro, al frente.

Inicio de campaña del PP con el alcalde de Málaga, Paco de la Torre, y la presidenta provincial, Patricia Navarro, al frente. / L. O.

A día de hoy, sigue cundiendo la sensación de que el ‘cuerpo a cuerpo’ del bipartidismo se ha impuesto con una intensidad a la que no se acostumbraba desde que el multipartidismo irrumpió, allá por el 2015, para menguar la tarta que se repartían el PP y el PSOE.

Conscientes del desgaste de marcas como Ciudadanos y Podemos o de los titubeos de Vox, las formaciones asociadas al bipartidismo llevan varios meses engrasando la maquinaria electoral sin perder de vista la convocatoria de comicios nacionales que habrá a finales de este año. Prácticamente, han estado activas desde poco después de la cita andaluza con las urnas del pasado 19 de junio. Puede decirse que las dos formaciones con más peso no se han concedido una tregua.

Ambas fuerzas son las únicas que han registrado candidaturas en los 103 municipios malagueños. En todos ellos concurren con el deseo de superar las habituales asignaturas pendientes. Lo hacen a través de una batería de objetivos con la que los socialistas aspiran a a mejorar en las ciudades sus resultados y los populares a implantarse más en los pueblos, que suelen ser fortines del PSOE o de Izquierda Unida.

El candidato de Adelante Andalucía en Málaga, Luis Rodrigo.

El candidato de Adelante Andalucía en Málaga, Luis Rodrigo. / L. O.

Los objetivos del PP y el PSOE

 En tierras malagueñas, los objetivos que se barajan a nivel interno sitúan al PP ante la posibilidad de ampliar de forma considerable su cifra actual de 31 alcaldías. Y el PSOE se ve en la necesidad de cuando menos conservar las 51 que posee a día de hoy, tras la moción de censura que le arrebató la de Casabermeja.

Ambas fuerzas políticas se repartieron en 2019 victorias parciales. El hecho de que los socialistas tengan una veintena de alcaldías más que los populares contrasta con la realidad de que el PP fue la fuerza más votada en el conjunto de la provincia. Así, obtuvo unos 35.000 sufragios más, ya que se aproximó a los 249.000 votos (36,6%) frente a los 235.000 que rondó el PSOE (31,4%).

Ahora bien, los triunfos socialistas en las plazas menos pobladas explican que el PSOE se acercara a los 500 concejales en la provincia frente a los casi 400 con los que contó el Partido Popular.

Superar esta frontera de los 400 ampliamente es el propósito de los populares, que pretenden regresar a las cifras de votos y ediles logradas en 2011. De hecho, la irrupción de Ciudadanos en 2015 le trajo unas rebajas en las urnas a su espacio de centro-derecha que ahora quieren ser paliadas con fichajes del partido liberal, como el del alcalde de Guaro, o la captación de alcaldes independientes en municipios de la Serranía de Ronda como Alpandeire, Montejaque yCortes de la Frontera.       

Acto de inicio de campaña de Ciudadanos en el Convento de San Andrés.

Acto de inicio de campaña de Ciudadanos en el Convento de San Andrés. / L. O.

La Diputación está en juego

Bajo el deseo común de gobernar allá dónde no lo hacen, el PP y el PSOE no pierden de vista que en los comicios locales de mayo vuelve a estar en juego la Diputación Provincial de Málaga. El regreso al poder en esta institución malagueña ya fue señalado por Juan Espadas como su prioridad en la provincia, en cuanto estrenó el liderazgo andaluz del partido progresista. Sin embargo, el PP se ha marcado el objetivo de alargar, con la mayoría absoluta que ahora mismo no tiene, el idilio con el ente provincial de calle Pacífico retomado en 2011.

A su vez, la permanencia con representación en esta institución supramunicipal fue uno de los motivos que alentó los pactos a última hora de Izquierda Unida yPodemos. En total, ascienden a 64 las candidaturas a las que está vinculada en la provincia Izquierda Unida, con la marca ‘Con Andalucía’ como identidad común y con otras fuerzas situadas a la izquierda del PSOE como aliadas en algunos casos. Sobre todo, la confluencia con la formación morada se da en localidades con más de 20.000 habitantes, y en algunos lugares participan Verdes Equo, Más País,Iniciativa del PuebloAndaluz o Alianza Verde. En el ámbito rural, suele estar IU sola.

Inicio de campaña de Con Málaga en el paseo marítimo de Huelin.

Inicio de campaña de Con Málaga en el paseo marítimo de Huelin. / L. O.

La cuarta opción política con más presencia en los colegios electorales malagueños será Vox.El partido de Santiago Abascal ha pasado de aspirar en 2019 en 17 plazas a presentarse en 37 municipios, que representan el 90% de la población.

El candidato de Vox en Málaga, Antonio Alcázar, este jueves en el arranque de campaña.

El candidato de Vox en Málaga, Antonio Alcázar, este jueves en el arranque de campaña. / L. O.

La presencia de Vox es, incluso, mayor que la de Cs en los anteriores comicios. Esta vez, el partido liberal ha bajado hasta menos de la mitad de listas, y sólo estará en 14 poblaciones. El deseo de ser determinante en los pactos de varios ayuntamientos o de asomarse al Pleno de la Diputación no sólo mueve a Vox o a Cs.

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Partidos bisagra

Este espíritu guía, igualmente, a la formación independiente de corte municipalista Por Mi Pueblo, que no oculta su vocación de partido bisagra y avisa sin tapujos de que no mira la ideología de sus candidatos. Basta con asomarse a su proyecto en Nerja, dónde un edil que tenía el carnet del Partido Comunista hasta hace unos días y otro exconcejal de Vox encabezan la lista. Por Mi Pueblo, que ya gobierna en Benamocarra, ha presentado 23 candidaturas finalmente en la provincia, aunque intentó concurrir en 35 localidades. Entre sus integrantes ya no figura el exalcalde torremolinense del PP Pedro Fernández Montes, desligado de su marca tras fundar el partido Unión del Pueblo de Torremolinos para volver como ‘alcaldable’ a la primera línea que evitó en 2019.