Memoria Democrática

El Gobierno exige a Málaga que cumpla con la Ley de Memoria y retire a Carlos Haya del callejero

El secretario de Estado de Memoria Democrática defiende que la ley es «taxativa» y que además cuenta con un régimen sancionador: «No nos gustaría tener que hacer ningún requerimiento al respecto porque entendemos que la ley es muy clara»

El aviador franquista, Carlos de Haya.

El aviador franquista, Carlos de Haya. / Fundación Infante de Orleans

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El Gobierno Central exige al Ayuntamiento de Málaga que retire del callejero de la ciudad la avenida de Carlos de Haya en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática.

En conversación con este periódico, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, defiende con contundencia que la ley es «taxativa» y que al ser Haya «participante en la sublevación militar», el consistorio debe retirar su nombre del callejero, tal y como exige el artículo 35.2 de la ley, que entró en vigor en octubre del año pasado.

En cuanto a las reticencias del consistorio a modificar el nombre de la avenida argumentando que se desconoce si se le concedió por sus méritos como aviador previos a la Guerra Civil o bien como militar sublevado -cabe recordar que el expediente municipal con el cambio del nombre original «Camino de Antequera» por el de aviador está desaparecido e incluso el consistorio ha encargado un estudio sobre su papel en la Guerra Civil-, Martínez es claro:

«No importa. El artículo 35.2 lo dice bien, al margen de los méritos que cada cual tenga. No ha lugar a si se le puso por una cosa o por otra. Participó en la sublevación, está constatado documentalmente y, por tanto, el Ayuntamiento debe cumplir el artículo 35 de la Ley de Memoria Democrática».

En el artículo 35.3, añade Martínez, se recoge que serán las administraciones públicas las responsables de retirar los símbolos y elementos contrarios a la Memoria Democrática, en este caso, el consistorio malagueño.

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1. Se consideran elementos contrarios a la memoria democrática las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial.

2. Asimismo, serán considerados elementos contrarios a la memoria democrática las referencias realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial.

3. Las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias y territorio, adoptarán las medidas oportunas para la retirada de dichos elementos.

Por otro lado, la concejala de Cultura, Noelia Losada, ha asegurado en numerosas ocasiones que para evitar que una reclamación pueda llevar el cambio de calle a los tribunales, su área esperará al pronunciamiento del Tribunal Supremo sobre la revocación de calles en Madrid. Una decisión que Martínez vuelve a rechazar de plano.

«La ley es la ley, se tiene que cumplir lo mismo que se cumple una ley fiscal. No ha lugar a esperar a absolutamente nada. Lo primero que hacemos cuando vamos a tomar posesión es jurar o promete defender las leyes y la Constitución como norma fundamental del Estado. Por tanto, tenemos que cumplir la ley, no hay más vuelta de hoja», zanja.

Posibilidad de sanción

Asimismo, el secretario de Estado de Memoria Democrática recuerda que la ley aprobada el año pasado y que sustituye a la de 2007 incluye un régimen sancionador en caso de incumplimiento de la norma.

«Si la ley no se cumple, hay un régimen sancionador que evidentemente se aplica. Una vez que se le comunica, empieza el régimen sancionador a funcionar», advierte Fernando Martínez.

«A nosotros no nos gustaría tener que hacer ningún requerimiento al respecto porque entendemos que la ley es muy clara y, por tanto, todos los ayuntamientos la van a cumplir. Yo confío plenamente en que las autoridades tanto de la ciudad de Málaga como la de otros pueblos cumplan la ley».

Artículo 60 de la Ley de Memoria Democrática sobre el régimen sancionador

1. Las acciones u omisiones que supongan incumplimiento de las obligaciones establecidas en esta ley serán sancionadas conforme a lo previsto en este título, sin perjuicio de otras responsabilidades que pudieran concurrir.

2. La potestad sancionadora respecto de las infracciones tipificadas en esta ley se ejercerá de conformidad con lo dispuesto en este título y en las Leyes 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, y 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público.

No el único ejemplo

La aprobación de la nueva Ley de Memoria Democrática y su entrada en vigor en octubre del año pasado reavivó la vieja demanda de sacar los nombres franquistas del callejero de la ciudad.

Volvió a emerger así la exigencia de que el Ayuntamiento de Málaga debe cambiar el nombre de la avenida de Carlos de Haya y se recupere su anterior denominación, la de Camino de Antequera.

No es el único ejemplo de la ciudad, ya que también se reclama la retirada de la avenida de García Morato en la entrada del aeropuerto o Haza Cuevas, conocido como barrio de los alféreces, pero sí es el caso que más se ha debatido en la últimas semanas, después de que en la Comisión de Memoria Democrática de finales del año pasado se presentara el informe encargado por el Área de Cultura sobre el papel del Haya en la Guerra Civil, en el que se ensalza sus conocimientos de aviación y pone en duda su participación en el golpe de estado.

Un estudio, por cierto, muy contestado tanto por el catedrático de Historia Contemporánea de la UMA, Manuel Morales Muñoz, como por los investigadores sobre la Desbandá, Maribel Brenes y Andrés Fernández. Por su parte, la Asociación contra el Silencio y el Olvido lo calificó como una «loa» a las habilidades y los descubrimientos de Carlos Haya en el campo de la aviación pero que no tiene en cuenta los honores por su participación en la sublevación.

En respuesta a las críticas, la edil de Cultura, Noelia Losada, se ha mostrado abierta a encargar otro informe que no genere "dudas" sobre su objetividad.

«Si hay la más mínima sospecha de que se ha pedido un informe a dedo, ad hoc, o se pone en tela de juicio la experiencia investigadora de este hombre o que no tenga título de catedrático, no tengo el más mínimo problema en encargar otro informe», expresaba a este periódico.

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