Provincia

Unanimidad "pese a todo" para el reparto de 17 millones de la Diputación a los 103 municipios de Málaga

Aunque todos los grupos votaron a favor del plan, el PSOE le exigió a los populares "más empatía" con los pueblos pequeños y Salado se defendió asegurando que los socialistas "repartían cero cuando gobernaban".

Luego, una moción del PSOE no debatida sobre el proyecto de la familia Franco en Coín, disparó la confrontación   

El presidente de la Diputación, Francisco Salado, el portavoz socialista Josele González y el vicepresidente Cristóbal Ortega.

El presidente de la Diputación, Francisco Salado, el portavoz socialista Josele González y el vicepresidente Cristóbal Ortega. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

"Unanimidad: muy bien, pese a todo". Este ramillete de palabras pronunciadas por el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, resumían el ritual entre contradictorio y automático al que tantas veces se sucumbe en los plenos de la institución provincial. Todos los grupos políticos con representación -PP, PSOE, Con Málaga y Vox- votaron a favor del reparto de otros 17 millones de euros del Plan de Asistencia Económica Municipal (PAEM) a los 103 municipios de la provincia y las dos entidades locales autónomas (Bobadilla Estación y Estación de Gaucín-El Colmenar). A todos, no sólo a las localidades pequeñas y medianas que confieren más sentido a la existencia de la propia Diputación. Y, de hecho, la manera en la que es distribuida el dinero fue criticada por los representantes progresistas de la oposición con una contundencia que hasta recubrió de cierta extrañeza el posterior voto a favor.  

Las discrepancias que alimentarían el debate previo a la votación fueron anticipadas por el portavoz de la confluencia de izquierda Con Málaga, Juan Márquez, quien criticó al Gobierno del PP en la Diputación con estos términos: "Estamos viendo que 'el Gobierno para todos y todas' son palabras que se las lleva el aire".

"Una distribución más justa"

A renglón seguido, intervino la diputada provincial del PSOE y teniente alcalde en Álora, Desirée Cortés, y cuestionó el reparto de fondos realizado por los populares: "Volvemos a pedir una distribución más justa de los recursos de la Diputación para los pequeños y medianos municipios; ya vemos que están dispuesto a hacer nada para evitar la sangría poblacional que sufren los pueblos del interior de la provincia". 

Sus argumentos no le gustaron nada al vicepresidente segundo del ente provincial, Manuel Marmolejo, que inició su réplica entendiendo que la mejor defensa era un buen ataque: "Ya sabíamos que el PSOE iba a venir con el mantra del reparto, como hace en todos los debates cada vez que traemos el Plan de Asistencia Económica Municipal".

Este punto de partida disgustó especialmente a la socialista Desirée Cortés, quien le exigió a Marmolejo que "tenga más empatía" con los pueblos pequeños de la provincia. "Lo que usted llama el mantra socialista del reparto es una mejor distribución de los fondos", recalcó Cortés al entender que el Ejecutiva provincial estaba poniendo en peligro principios como "la cohesión social y la solidaridad".     

Aunque la diputada interpeló de este modo a Marmolejo, quien salió a responderle fue el propio presidente de la Diputación, Francisco Salado. Y lo hizo para recordar con ironía que "la justicia es un concepto muy subjetivo y lo justo es lo que dice el PSOE".   

La diputada del PSOE Desirée Cortés.

La diputada del PSOE Desirée Cortés. / L. O.

"El PSOE repartía cero"

Salado se preguntó si no es justo que 11,5 millones -que suponen un 68% del dinero- sea para los municipos menores de 20.000 habitantes y el 32% restante, otros 5,4 millones, vaya a parar a los mayores de esta población: "Cuando el PSOE gobernaba se repartía cero porque este plan no existía, y si le sumamos los otros 17 millones anteriores -aprobados en el Pleno de abril- ya son 34 millones; entre 34 y 0 es mucho más justo lo que hace el PP".

Además, el presidente de la diputación y alcalde de Rincón de la Victoria rompió una lanza a favor de las ciudades malagueñas mayores de 20.000 habitantes: "Los municipios de menos de 20.000 habitantes tienen a la Diputación pero a los mayores ninguna otra administración los tiene en cuenta con planes extraordinarios, ni la Junta ni el Estado; si la Diputación no se ocupara de ellos, estarían abandonados".

Y, dicho esto, Salado abogó por "gobernar para las personas, para los 103 municipios sean del signo político que sea su alcalde". "Lo que me importa no es lo que dice la oposición sino lo que dicen los alcaldes, que por lo general están muy contentos con la Diputación y así lo dicen incluso los que no son del PP", añadió el presidente provincial.   

Tercera inyección

Estos nuevos 17 millones suponen la tercera inyección económica para los municipios de este año y, según explicó Francisco Salado, "se trata de fondos incondicionados para equilibrar las tesorerías municipales, por lo que los ayuntamientos pueden destinar el dinero a cubrir sus prioridades y a hacer frente a problemas urgentes que tengan que atender, bien sean gastos corrientes o inversiones".

Vista del Pleno de la Diputación.

Vista del Pleno de la Diputación. / L. O.

Estos 17 millones en fondos incondicionados se repartirán por tramos de población, de modo que los municipios recibirán una cantidad de dinero en función de su número de habitantes y los más poblados dispondrán de una cuantía mayor. Por ejemplo, las 17 localidades que cuentan con hasta 500 habitantes recibirán 100.000 euros; las 13 que se sitúan entre 501 y 1.000 habitantes, 120.000 euros; las 18 que van de 1.001 a 2.000 habitantes, 130.000 euros; y esas cantidades se van incrementando progresivamente hasta llegar a la cuantía máxima, de 400.000 euros, para los dos municipios con más de 100.000 habitantes (Málaga y Marbella).  

Proyecto de la familia Franco

Luego, en la recta final de la sesión, una moción urgente del PSOE sobre el macroproyecto urbanístico de la familia Franco en el acuífero de Coín disparó la confrontación. Y no llegó a ser debatida pese a que los representantes de la plataforma ciudadana contraria a la actuación se encontraban allí. Francisco Salado defendió que "las mociones con referencia a decisiones tomadas por un ayuntamiento" no deben ser debatidas "porque la Diputación no está para enmendarle la plana a los ayuntamientos". "Le hemos pedido al portavoz socialista que la retire pero se ha negado argumentando que tenía un compromiso con la plataforma", añadió Salado antes de adelantar que el PP votaría en contra de la urgencia y así la moción no sería debatida.

La discusión se fue caldeando y el diputado socialista Miguel Espinosa, tras recordar la necesidad de defender un espacio con ese valor paisajístico y acusar a la Junta de impulsar el proyecto, echó mano de la sombra del franquismo: "Está claro que este proyecto lleva el apellido Franco y la esencia del franquismo está volviendo a esta institución, el rodillo de la mayoría absoluta se está imponiendo, ha salido el franquismo que algunos llevan dentro y ni siquiera quieren que se explique una moción en la que se habla de un paraje declarado por la propia Diputación de interés ornitológico".

Y sus ataques fueron replicados por Salado en estos términos: "Ustedes, cuando no tienen argumentos, se van a Franco, lo resucitan una y otra vez cuando no tienen argumentos para sus políticas", dijo el presidente provincial antes de recordar la retirada por parte del PP de otras mociones cuando tuvieron que ver con decisiones propias de ayuntamientos del PSOE.