Alineación

El once del Málaga CF, un problema sin solución definitiva

El equipo blanquiazul ha disputado seis encuentros en Primera RFEF en lo que va de 2024 y en ninguno de ellos ha repetido alineación titular Sergio Pellicer, sacando desde el inicio hasta a 21 jugadores diferentes y planteando tres sistemas distintos

Once inicial del Málaga CF ante el Melilla.

Once inicial del Málaga CF ante el Melilla. / La Otra Foto

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

Hay una expresión que dice «si algo funciona, no lo toques». No se trata de una verdad científica, pero sí de haber encontrado algunas soluciones a problemas planteados. El fútbol no es una regla matemática, lo que va bien hoy puede no hacerlo mañana y al revés. Sin embargo, no parece Sergio Pellicer el mayor aliado de esa frase y la mejor prueba se pudo ver este domingo en el campo del Melilla después de haber ganado el fin de semana anterior por 3-0 al Atlético Baleares. 

Hay que partir de la base de que el Málaga CF ha estado perjudicado durante cada jornada por las lesiones. De hecho, nunca ha tenido la plantilla al completo porque Ramón, lesionado en abril de 2023, aún no ha debutado en Primera RFEF. Sin embargo, ni aun habiéndose estabilizado la enfermería -Juanpe, Sangalli, Ramón y Haitam en estos momentos-, el técnico blanquiazul ha conseguido encontrar un once inicial de su confianza. Es más, no ha repetido ni uno solo en los seis partidos ligueros disputados en lo que va de año

21 titulares en 2024

Alfonso Herrero, Gabilondo, Nelson Monte, Juande, Einar, Moussa, Murillo, Dani Sánchez, Víctor García, Genaro, Manu Molina, Sangalli, Dani Lorenzo, Izan Merino, Aarón Ochoa, Ferreiro, Larrubia, Kevin, Antoñito Cordero, Dioni y Roberto. Un total de 21 futbolistas han sido titulares en 2024. Sería una noticia para celebrar si se trata de una plantilla muy profunda con la que Pellicer ha minimizado a los rivales en función de sus virtudes y defectos, pero lo cierto es que está más relacionado con la falta de soluciones en los partidos se pierda o incluso se gane. 

Se pudo ver en Melilla. El Málaga CF venía de ganar 3-0 ante el Atlético Baleares. Un resultado que pudo ser mayor y dejó buenas sensaciones en la materia futbolística. Si algo funciona, no lo toques, ¿no? Pues Pellicer optó en el Álvarez Claro por retirar a tres futbolistas muy importantes para el funcionamiento del equipo: Einar, Kevin y Dioni se quedaron en el banquillo para dar entrada a Juande, Víctor García y Dani Lorenzo

¿Quiere decir que el rendimiento blanquiazul en Melilla viene condicionado por esas tres ausencias? En absoluto, pero llama la atención que, cuando tu objetivo es ser el mejor equipo de la segunda vuelta -2 victorias y 2 derrotas-, la rotación siga siendo tan amplia sin terminar por definir qué 11 jugadores forman la alineación más competitiva. Herrero, Gabilondo, Nelson y Roberto son los pilares. A partir de ahí...

Tres sistemas diferentes

Una de las cuestiones que mayor incidencia ha tenido en esos 21 titulares es la variación continua de sistemas que se ha dado en los últimos tres partidos sin encontrar estabilidad alguna. Jugó con defensa de tres centrales contra el Castellón y contra el Recreativo Granada, volvió al clásico 4-4-2 frente al Recreativo Granada, mientras que en Melilla se presentó un novedoso 4-2-3-1, pocas veces utilizado con Roberto como único punta.

Primera RFEF I UD Melilla - Málaga CF

Jokin Gabilondo es insustituible para Pellicer. / La Otra Foto

Es cierto que cada rival plantea una serie de problemas, no es lo mismo el nivel ofensivo que te pueda imponer el Castellón que el Melilla -opuestos en la clasificación goleadora-, pero no consiguen por encontrar la regularidad con unos titulares que ‘bailan’ cada fin de semana y con un sistema que no termina de cuajar.

Aun así, la situación es estable. Ni están cerca los líderes ni tampoco parece correr peligro el play off para luchar por el ascenso en junio. Sin embargo, el Málaga CF debería trabajar hasta el final de la temporada regular por conseguir un estilo identitario. El propio Pellicer reconoció que iba a ser una semana para pensar. Habrá que ver cómo avanza el asunto.