Política

Versiones antagónicas sobre la crisis del PSOE de Málaga

Mientras el núcleo duro de Dani Pérez sigue quitándole importancia a las tensiones internas, sectores ‘susanistas’ y ‘sanchistas’ coinciden al reprocharle al secretario general una «gestión personalista» 

Juan Espadas, ayer en la provincia de Málaga acompañado por Dani Pérez y otros dirigentes socialistas.

Juan Espadas, ayer en la provincia de Málaga acompañado por Dani Pérez y otros dirigentes socialistas. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

Con la presencia de Juan Espadas en la reunión de la Ejecutiva Provincial de este martes por la tarde, también han regresado las versiones antagónicas sobre una misma realidad que sacuden el pulso cotidiano del PSOE de Málaga

El núcleo duro de Dani Pérez sigue quitándole importancia a la tensión interna. Es más, fuentes de la dirección provincial llegaron a calificar de «espaldarazo» a la gestión del secretario general malagueño la visita del líder andaluz -prevista en el marco de una gira por todas las provincias- en un momento que no es, precisamente, idílico. Y, a su vez, insistieron en que las recientes dimisiones en el aparato provincial o la proliferación de gestoras en agrupaciones socialistas como las de Vélez-Málaga, Torremolinos o Fuengirola entran dentro de la normalidad. Atribuyen los últimos acontecimientos a los procesos de regeneración habituales que se dan cuando los partidos sufren una pérdida de poder territorial considerable, como la ocasionada por las elecciones municipales del 28 de mayo.  

En cambio, otras sensibilidades menos ‘oficialistas’ con cuotas de influencia en la propia ejecutiva -sobre todo, los ‘susanistas’ que presumieron en su momento de pedigrí y los ‘sanchistas’ de primera generación- coinciden al reprocharle a Dani Pérez una gestión «excesivamente personalista». «Dani está cada vez más solo», asegura un destacado exponente del socialismo malagueño que ha echado estos últimos meses en falta en el seno de la dirección provincial un proceso de reflexión real, encaminado a analizar las causas del batacazo electoral del 28M y a corregir los errores acumulados.    

Además, otras fuentes consultadas defendieron que el malestar existente ‘de puertas para adentro’ en el PSOE de Málaga es «bastante mayor que el que está aflorando» en la esfera pública. En este sentido, los afines a quienes podrían aspirar a la sucesión de Pérez -en la secretaría general o en la candidatura a la alcaldía de Málaga- siguen en silencio y sin articular un movimiento opositor, a la espera de que sea la propia formación progresista la que vaya marcando los tiempos. Así, si el congreso federal se llevase a cabo este mismo año -algo que no es tan probable-, se empezarían a ver acciones más contundentes contra el oficialismo malagueño, ya que las convocatorias de los cónclaves autonómicos y provinciales caerían luego en cascada.

Dimisiones "sintomáticas"

Igualmente, son calificadas de «sintomáticas» las dimisiones como miembros de la ejecutiva provincial del secretario general en Villanueva del Trabuco, Cristóbal Moreno, la exdiputada provincial de la Serranía de Ronda Gema Ruiz o la exparlamentaria andaluza Beatriz Rubiño. Todos ellos -a diferencia de la exdiputada nacional Fuensanta Lima, que expuso problemas de salud- se marcharon criticando la labor de Dani Pérez como líder provincial.

Aunque las fuentes consultadas no creen que este reguero de renuncias obedezca a una estrategia organizada ‘por goteo’ entre los ‘susanistas’, la reciente salida de Beatriz Rubiño no ha pasado desapercibida. Y en los mentideros del PSOE de Málaga se recuerda que «no es una dimisión cualquiera». Incluso, se critica que la dirección provincial no actuase con elegancia al afearle a Rubiño una falta de implicación «que no se corresponde con la realidad porque ella participó bastante en las campañas de las elecciones andaluzas o las municipales».

Otro matiz que salta a la palestra califica de «irresponsabilidad» el hecho de que Dani Pérez permitiera «en vísperas de la campaña de las elecciones europeas» la maniobra del portavoz municipal en Vélez y senador, Víctor González, para expulsar con las 19 dimisiones en bloque a Antonio Moreno Ferrer del liderazgo en la mayor agrupación de la provincia.