Recopilatorio

Ocho meses con Mirando atrás (I)

La sección dominical, que el pasado mes de abril celebró el XX aniversario, hace balance en dos entregas de los reportajes publicados desde enero hasta el pasado domingo. Retomará el contacto con los lectores en la segunda quincena de septiembre, con el nuevo curso

Sergio Ramírez (izq.) y Juan Antonio Sánchez, con su monografía sobre la saga de escultores los Asensio de la Cerda de Málaga.

Sergio Ramírez (izq.) y Juan Antonio Sánchez, con su monografía sobre la saga de escultores los Asensio de la Cerda de Málaga. / ÁLEX ZEA

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Mirando atrás, la sección semanal de La Opinión, aprovecha el parón de la Feria de Agosto para hacer un resumen de estos ocho primeros meses de 2024 tanto este domingo como el próximo y así despedirse hasta el nuevo curso, en la segunda mitad de septiembre. 

Ha sido este un año muy especial porque en abril se cumplió el XX aniversario de la sección, que en este tiempo ha publicado cerca de mil reportajes relacionados con personajes, familias y colectivos de Málaga, así como sobre su Historia y Patrimonio. 

Buena prueba de ello fue el primer reportaje del año, con el logro de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio de San Agustín y Los Olivos, que ha publicado tres de los seis tomos programados para contar la historia de estos queridos centros. 

Clase de Química en el Colegio Los Olivos, en la década de los 70.

Clase de Química en el Colegio Los Olivos, en la década de los 70. / Archivo San Agustín

También pasó por la sección la intensa vida y obra del artista cordobés Martín Merino, fallecido en 2020 y afincado en Málaga tras una década entre Canadá y Estados Unidos.

Martín Merino con sus perros León y Alaska, que se trajo de su paso por los Pirineos durante las milicias universitarias.

Martín Merino con sus perros León y Alaska, que se trajo de su paso por los Pirineos durante las milicias universitarias. / ARCHIVO FAMILIAR

Además, David Delange, antiguo profesor del Instituto Rosaleda, completó con una segunda entrega la rica historia de este centro que comenzó siendo la Escuela Franco, una obra llena de testimonios personales.

Y los vecinos recordaron la figura de Ascensión Gómez, antigua religiosa de Salamanca, ya fallecida, que trabajó por los más desfavorecidos del Palo y a quien el Ayuntamiento dedicó un rincón en el parque de Playa Virginia.

Una sonriente Ascensión Gómez celebra con los vecinos del Palo su 80 cumpleaños en la primavera de 2001.

Una sonriente Ascensión Gómez celebra con los vecinos del Palo su 80 cumpleaños en la primavera de 2001. / Archivo AV El Palo

Otra figura notable fue la del doctor jerezano vinculado a Málaga Juan Planelles, subsecretario de Estado con Negrín y quien con sus investigaciones salvó miles de vidas en Rusia, ya en el exilio. El profesor del Gaona Rafael Maldonado logró completar en un libro la vida y obra del médico. 

El doctor Juan Planelles, en pleno trabajo de investigación en el exilio, en el Instituto Gamaleya de Moscú.

El doctor Juan Planelles, en pleno trabajo de investigación en el exilio, en el Instituto Gamaleya de Moscú. / ARCHIVO FAMILIAR

El afable hotelero gaditano Pepe Aguilar, vinculado durante 42 años a la cadena Meliá, 29 de ellos en la Costa del Sol, compartió su larga experiencia y habló de sus libros sobre anécdotas de hoteles. 

Por otro lado, Pepe Rivera, malagueño de Villanueva del Trabuco de 76 años, nos contó la aventura de su exitosa empresa de distribución ‘Hijos de Rivera’.

Pepe Rivera, delante de la nave de Hijos de Rivera, la más antigua del Polígono Santa Cruz.

Pepe Rivera, delante de la nave de Hijos de Rivera, la más antigua del Polígono Santa Cruz. / A.V.

Además, Francisco Salinas, bisnieto de Rafael Salinas, habló de la figura de quien fuera cofundador de la UGT y el PSOE en Málaga, enterrado en San Miguel. 

No faltó este año el veterano coleccionista malagueño Andrés Sanz, de 78 años, que aprovechó para presentar un precioso libro, ‘Málaga, postales y comentarios’ con el que ha querido compartir su gran fondo de postales, fotografías, grabados y litografías de Málaga. 

Hubo también espacio para recordar, gracias a la amabilidad de su hija Susana, al escritor, dramaturgo e investigador malagueño Enrique del Pino, fallecido en diciembre del año pasado y que deja una gran obra a sus espaldas.

Enrique del Pino, en un rincón de su biblioteca con una de sus obras, en una foto de 2015.

Enrique del Pino, en un rincón de su biblioteca con una de sus obras, en una foto de 2015. / Arciniega

Y otro Enrique, el madrileño Enrique Moya, el embajador del yoga en Málaga, con nuevo libro bajo el brazo y en el veterano Centro de Yoga Yantra en La Malagueta, explicó cómo conoció la disciplina con la que ha formado a miles de alumnos desde 1978 y desde 1980 en la ciudad natal de Picasso. 

La sección de los domingos también presentó el trabajo de 20 años del catedrático de Hª del Arte de la UMA Juan Antonio Sánchez López y el profesor titular, Sergio Ramírez González, con el que han desvelado gran parte de la vida y obra de la poco difundida saga de escultores barrocos los Asensio de la Cerda de Málaga. Y también presentó sus esperadas memorias el Conde Rudi, uno de los padres de la Costa del Sol.

El próximo domingo, más. 

El pequeño Rudi, a la izquierda, con sus padres y sus hermanos, poco después del nacimiento de su hermana Assunta.

El pequeño Rudi Schönburg-Glauchau, a la izquierda, con sus padres y sus hermanos, poco después del nacimiento de su hermana Assunta, en los años 30. / Archivo Conde Rudi